Una correcta organización y planificación en el trabajo es esencial para obtener un buen rendimiento laboral. Para ello, el control del tiempo y de las diferentes tareas y funciones se trata de una herramienta clave para conseguir incrementar la productividad en el trabajo.
El control del tiempo de los empleados aporta grandes beneficios tanto para la empresa como para los trabajadores. De este modo, la compañía puede conocer la jornada que ha realizado cada empleado y, a su vez, los trabajadores pueden saber cuánto tiempo les ha llevado realizar cada una de sus tareas.
La gestión exitosa del tiempo es, por tanto, crucial para ser más organizado y eficiente como trabajador. Y, además, también puede ayudar con la resolución de conflictos, ya que los empleados estarán informados sobre sus responsabilidades y plazos.
Actualmente, han surgido ciertas herramientas que permiten gestionar el tiempo y el trabajo del equipo. Una app de control de horas de trabajo facilita, precisamente, esta labor. Entre sus funciones, se incluye el registro del horario de los trabajadores. Un aspecto muy útil cuando las empresas optan por jornadas flexibles y teletrabajo.
¿Cuáles son las ventajas del control horario de los empleados?
El control horario de los trabajadores proporciona una serie de ventajas:
Mejora el rendimiento laboral
En el momento en que se lleva un control de la jornada laboral, se obtiene una mejor planificación del trabajo diario. Esto permite que los empleados definan el tiempo que les ha costado realizar cada tarea y así conocer cuál ha sido el rendimiento y el tiempo global de trabajo por proyectos.
Trabajo de calidad
El control horario ayuda a priorizar las tareas para asegurarse de tener suficiente tiempo para completar cada proyecto. La calidad del trabajo y la concentración, por tanto, aumenta. El empleado no está pensando en acabar su jornada, sino en finalizar las tareas asignadas para ese día. Con ello, se reducen las distracciones que consumen mucho tiempo.
Puntualidad
Administrar adecuadamente el tiempo implica asignar cada tarea en una lista con diferentes bloques de tiempo específicos. El control de las horas de trabajo puede ser de gran utilidad en el momento de ejecutar un proyecto laboral que puede abarcar varios días o tiene una fecha concreta de vencimiento.
De este modo, programar correctamente el tiempo de trabajo necesario será fundamental para completar dicha función y cumplir con los plazos asignados.
Reduce el estrés en el trabajo
Es fácil que los trabajadores se vean desbordados cuando tienen mucho trabajo y diferentes tareas que hacer. Por tanto, la organización del tiempo es una herramienta que permite priorizar la lista de tareas pendientes y reservar el tiempo necesario para ejecutar las tareas más importantes.
De esta manera, podrán saber exactamente lo que necesitan hacer y el tiempo que tienen disponible para completarlo todo. Establecer las tareas más relevantes y darse el tiempo necesario en realizarlas puede ayudar a reducir los niveles de estrés laboral.
Empleados más eficientes
Cuando se controla el tiempo de manera efectiva, los trabajadores se concentrarán más en sus labores y ello les permite hacer más cosas utilizando menos tiempo. Es decir, incrementa su productividad y eficiencia.
Por ejemplo, en lugar de realizar un gran proyecto cuando solo tienes quince minutos libres antes de una reunión, puedes gestionar pequeñas tareas en ese tiempo y reservar las labores más grandes cuando tengas un gran bloque de tiempo libre. Con ello, podrás aumentar tu concentración y así trabajar de forma más eficiente para alcanzar los objetivos planteados durante la jornada laboral.
Aumenta la confianza entre empleado y empresa
Cuando se administra el tiempo correctamente y se cumplen con éxito los plazos, los trabajadores sentirán una sensación de logro y confianza en sus habilidades. Terminar la lista de tareas diarias establecidas es una herramienta para incrementar la motivación y promover la confianza y comunicación entre la compañía y el trabajador.
En definitiva, el control del tiempo de trabajo fomenta una mayor organización y planificación de las diferentes tareas y funciones dentro de una compañía. Con ello, se obtiene un mayor rendimiento.