Como todos sabemos, el despido es la decisión unilateral del empresario que implica el fin de un contrato de trabajo. ¿Pero cuántos tipos de despido existen? ¿Qué hacer ante un despido determinado? ¿Las causas de despido están siempre justificadas o todo lo contrario? Dado que el despido suele ser una de las decisiones más temidas por los trabajadores, vamos a analizar una por una estas cuestiones.
¿Cómo se clasifican los despidos?
Lo primero que debes hacer es aprender a identificar las distintas clases de despido que existen. Algunos de ellos se dan por causas procedentes, pero otros distan mucho de ser justos. Conocer las opciones posibles y aprender a discernir tu propia situación es vital para emprender las acciones pertinentes.
Despido objetivo
Un despido objetivo es aquel que se origina por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción de la empresa, y que siempre están descritas en el Estatuto de los Trabajadores. Absentismo laboral, incumplimiento de los objetivos laborales, ausencias constantes en el puesto de trabajo… Todas ellas son causas del despido objetivo. Para efectuarlo, la empresa deberá comunicar por escrito la decisión al empleado con 15 días de antelación.
Despido disciplinario
Que un trabajador desobedezca, discrimine, no rinda lo suficiente o incluso se vea involucrado en un caso de acoso laboral, son razones más que suficientes para suspender su contrato de trabajo por causas disciplinarias. Al igual que el tipo de despido anterior, el empresario deberá comunicar la decisión por escrito, detallando las causas que lo propician.
Despido colectivo o ERE de extinción
Cuando la empresa despide a la totalidad de la plantilla, ya sea por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Las principales causas de despido
A las clases de despido anteriormente mencionadas, deberíamos añadir una nueva clasificación: aquella que depende única y exclusivamente del veredicto del juez. Y es que todos los tipos de despido anteriores pueden declararse procedentes, improcedentes o incluso nulos. Así pues, ¿cuándo un despido es procedente o improcedente? ¿Cuándo podemos declarar nulo un despido? Estas y otras cuestiones, a continuación.
Despido y embarazo
Desgraciadamente, un gran número de despidos improcedentes están relacionados con las bajas por embarazo y la posibilidad de que la trabajadora se quede embarazada. Por este mismo motivo, merece la pena dedicar un espacio al despido durante el embarazo y las múltiples situaciones con las que podemos encontrarnos.
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La indemnización tras despido
Dado que prácticamente todos los tipos de despido que hemos visto cuentan con su indemnización por despido pertinente… ¿Qué indemnización por despido te corresponde? ¿Cómo puedes calcular tu finiquito en base a esas cantidades? Descubre todo lo que necesitas saber sobre este tipo de indemnización.
Cómo actuar ante un despido
Tu jefe ha decidido prescindir de tus servicios. ¿Debes acatar la decisión sin más o puedes negociar el despido con la empresa? ¿Existe la posibilidad de impugnar o tienes que seguir un procedimiento determinado? Descubre todas las respuestas paso por paso.
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Cómo despedirte de tu trabajo
Hasta ahora hemos analizado las causas del despido suponiendo que tu jefe ha decidido rescindir el contrato. ¿Pero qué ocurre cuando eres tú el que decide despedirse de su trabajo? ¿Cuáles son los pasos a seguir cuando quieres dejar de trabajar en la empresa? Presta especial atención.
