¿Se deben incluir las pretensiones laborales en una carta de presentación? Esto puede ser apropiado o no, dependiendo de la situación específica y las instrucciones del empleador. Hay quienes piensan que incluir tu horquilla salarial en tu carta de presentación puede ser un error garrafal, ya que puede ser un factor excluyente o un motivo de rechazo por parte de los reclutadores. Pero debes saber que no siempre será así, pues esto denota seguridad y puede ser que llame la atención del reclutador y consigas el objetivo de que te contrate. Si te decides a incluirlas, asegúrate de ser claro, profesional y flexible en tu redacción. Te dejamos más consejos para escribir tu carta de presentación de expectativas salariales para abrir las puertas a un nuevo trabajo.
Incluir las expectativas laborales en la carta de presentación, ¿Sí o no?
Hay quienes piensas que escribir una carta de presentación con expectativas salariales, puede causar distracción respecto al resto de información que se ofrece en la carta de presentación. Sin embargo, indicar de forma educada y sutil cuáles son tus expectativas salariales puede ayudarte a conseguir tu objetivo: una entrevista de trabajo.
Pero si crees que incluir esa información en la carta de presentación NO viene a cuento, puede ser que estés en lo cierto. Por ello, te recomendamos seguir los consejos que te contamos a continuación.
Cuándo incluir pretensiones salariales
- Solicitado por el empleador: Si la oferta de empleo o la solicitud de trabajo específicamente pide que indiques tus pretensiones salariales, es importante incluir esta información en tu carta de presentación, porque sí que viene a cuento. Si, por el contrario, en la oferta no hay información del salario de ese puesto de trabajo, y tú tienes claras cuáles son tus pretensiones, el hecho de que comentes tus aspiraciones será clave para que sigan con tu solicitud o no. Hay veces que es preferible ahorrarte tiempo de espera, si el salario que ofrecen no cumple con tus expectativas.
- Por costumbre en determinados sectores: En algunos sectores o culturas organizacionales, es común discutir las expectativas salariales desde el inicio del proceso de contratación.
Cuándo evitar incluir expectativas salariales
- No solicitado por el empleador: Si la oferta de empleo no menciona nada acerca de proporcionar pretensiones salariales, puede ser mejor omitir esta información. Incluirla sin que se solicite puede parecer apresurado y algo prepotente.
- Primera interacción: En las primeras etapas del proceso de selección, puede ser más estratégico enfocarse en destacar tus habilidades y experiencias antes de discutir el salario.
Además, debes de tener en cuenta que en muchas ofertas no hay datos del salario anual ni mensual. En algunos casos especifican “salario según valía” y no te dirán cuánto ganarás hasta la última fase del proceso de selección (si pasaras a esta fase), con su siguiente negociación salarial. Aquí el hecho de que hables sobre ello en tu carta de presentación, puede ser un plus para algunos candidatos, ya que se está poniendo sobre la mesa qué esperan recibir a cambio de su trabajo.
Alternativas a incluir las pretensiones laborales
Si no te sientes cómodo o cómoda con esta situación y no lo tienes claro, siempre puedes poner tu foco en la flexibilidad en lugar de proporcionar un rango salarial específico. Mencionar tu disposición a negociar una compensación justa, puede ser visto con muy buenos ojos por parte del reclutador.
Otra opción es esperar a la entrevista y una vez hayas entendido en qué consiste el puesto, sus funciones y la responsabilidad, discutir el salario en ella.
Carta de presentación de expectativas salariales: ¿Cómo escribirla?
El primer paso para informar a los seleccionadores de la cantidad que esperamos ganar en un puesto de trabajo en cuestión consiste en calcular nuestro valor en el mercado forma objetiva. Dejando la ambición a un lado, analizaremos cuál es nuestra trayectoria profesional en el sector y si contamos con formación especializada o no. A partir de ahí, solo queda seguir estos consejos:
- Indica la expectativa salarial en forma de intervalo o abanico. No dar una cifra concreta deja la negociación abierta y, por tanto, existen más posibilidades de que la propuesta sea interesante para la empresa. Como ves, aprender a negociar tu salario en la entrevista o en el mismo currículum es importante.
- Lo ideal es incluir el valor anual bruto. Es más fácil para el reclutador trabajar con estas cifras que con los valores netos o mensuales.
- No es aconsejable añadir el importe de las pagas extra en la cantidad total anual, así que es mejor que indiques que el importe se corresponde con 12 mensualidades.
- Si no es tu primer trabajo, lo tienes un poco más fácil. Puedes basarte en el último salario bruto anual que hayas tenido para indicar cuáles son tus expectativas. Tampoco es mala idea indicarlo así en la carta de presentación, dando a entender que lo que cobrabas o lo que cobras actualmente es lo que esperas cobrar en el futuro.
- Este tipo de información suele colocarse siempre al final de la carta de presentación, para que no sea un dato que distraiga o influya en la valoración que hará el reclutador de tu perfil.
- En caso de que el puesto de trabajo al que quieras optar sea de media jornada, indica concretamente cuál es tu expectativa anual para ese caso. Una opción es incluir ambas variables: el salario bruto anual para 40 horas semanas y el salario bruto anual para el tipo de contrato del que se trate.
Ejemplos de expectativas salariales en la carta de presentación
Seguro que estos consejos te resultan de gran utilidad a la hora de enviar un currículum con pretensión salarial, pero poder ver ejemplos reales y diferentes formas de incluir las expectativas salariales en la carta de presentación te ayudará todavía más.
Por ejemplo, una opción es indicarlo directamente (recuerda, siempre al final de la carta de presentación):
“Mis expectativas salariales anuales se sitúan entre los 20.000 € y los 24.000 €.”
No olvides que toda la carta de presentación debe estar diseñada y estructurada con toda la información necesaria aparte de las expectativas salariales.
Puedes indicarlo directamente, pero dando a entender que es un tema que estás dispuesto a negociar:
«Teniendo en cuenta mi formación y experiencia en el sector, considero que un salario bruto anual se situaría entre los 20.000 € y los 24.000 €, aunque estaré encantado de tratar el tema directamente con ustedes en una entrevista personal».
Por último, existe otra fórmula gracias a la cual podrás dejar claro que sí tienes unas determinadas expectativas salariales, pero que prefieres tratar el tema más adelante:
«Respecto a mis expectativas salariales, es un tema que me encantaría tratar con ustedes de forma personal, durante una entrevista».
A tener en cuenta
- Sé específico y proporciona un rango salarial en lugar de una cifra exacta, para mostrar flexibilidad,
- Explica brevemente por qué tu expectativa salarial es razonable.
- Mantén un tono profesional y positivo en toda la carta.
Si has conseguido una entrevista de trabajo después de enviar tu carta de presentación y CV, es tan importante estar bien preparado como estar bien informado del convenio que se tiene y los derechos básicos como trabajador. Prepara todas las preguntas que puedan hacerte los entrevistadores sobre tus habilidades e infórmate de datos relevantes como el sueldo y otras condiciones laborales.
Y recuerda ajustar tu carta según la información de la oferta de trabajo y tus necesidades. Seguro que causas una buena impresión.
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