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Las habilidades comunicativas -tales como la facilidad de palabra, la escucha activa, la buena capacidad para aceptar las críticas y dar feedbacks constructivos, por poner algunos ejemplos- son imprescindibles para destacar como candidato en un proceso de selección y evolucionar como profesional en nuestro puesto de trabajo. El auge del teletrabajo ha evidenciado la necesidad de desarrollar buenas dotes comunicativas, tanto verbales como no verbales, para que la transición presencial/online sea lo más llevadera posible y no se pierda ningún detalle importande del mensaje por el camino. Así pues, ¿por qué deberías incluir las habilidades comunicativas en tu currículum? Y, lo más importante, ¿qué ejemplos de competencias comunicativas puedes añadir en tu CV? Las respuestas que necesitas, a continuación.
¿Qué son las competencias comunicativas y para qué sirven?
Las competencias comunicativas son las habilidades y aptitudes que nos capacitan para poder comunicarnos de manera adecuada con los reclutadores, los jefes, los clientes y los compañeros de trabajo. Un profesional que posee buenas habilidades comunicativas es capaz de expresarse de forma correcta, pero también de adecuar su discurso en función del contexto y de la persona a la que se está dirigiendo. Del mismo modo, un profesional con buenas dotes comunicativas es capaz de dominar su lenguaje no verbal cuando es necesario.
Aunque poseas un currículum envidiable, si no sabes comunicar tu experiencia laboral en una entrevista de trabajo o eres incapaz de comunicarte con tu jefe o compañeros de trabajo de manera clara, difícilmente podrás encontrar trabajo o escalar posiciones dentro de tu empresa. La buena noticia es que este tipo de habilidades personales se pueden «entrenar» y desarrollar con el paso del tiempo. ¡Nadie nace sabido!
Ejemplos de competencias comunicativas para el currículum
- Ser capaz de asumir las críticas sin llevarlo a lo personal y, del mismo modo, ser capaz de dar feedbacks constructivos a los jefes, compañeros de trabajo o responsables de proyecto.
- Tener empatía y poder ponerte en los «zapatos» de otras personas, aunque estas tengan opiniones contrarias a la tuya.
- Saber escuchar, pero especialmente ejercer la escucha activa. No basta con oír a tus compañeros de trabajo mientras asientes con la cabeza: debes ser capaz de respetar sus turnos de palabra y escucharlos de verdad.
- Dominar la comunicación verbal (es decir, tener facilidad a la hora de hablar y expresarse) y el lenguaje no verbal (todo lo que decimos sin palabras: los gestos, las miradas, la posición del cuerpo, etc.)
- Ser personas persuasivas, capaces de convencer a la otra persona con argumentos lógicos y bien construidos.
- Ser una persona resolutiva ante los posibles problemas e imprevisos que sucedan en nuestro día a día.
- Dominar la comunicación escrita. Es importantísimo tener facilidad de palabra a la hora de expresarse en el día a día, pero es igual o incluso más importante poder hacerlo a nivel escrito (especialmente en las profesiones relacionadas con las letras como el periodismo, el marketing o la publicidad).
¿Dónde poner las competencias comunicativas del CV?
Tienes dos opciones a la hora de incluir las habilidades comunicativas en tu currículum:
En el apartado de COMPETENCIAS o HABILIDADES de tu currículum
Si estás elaborando o ampliando tu currículum puedes añadir un apartado que se llame «Competencias» o «Habilidades». Dentro de esta sección incluirás todas las competencias comunicativas que posees a modo de enumeración. Si cuentas con más competencias que no están relacionadas con la comunicación (como por ejemplo las competencias informáticas) puedes hacer un desglose de habilidades dentro de este mismo apartado.
Como un punto adicional dentro de la sección de EXPERIENCIA o FORMACIÓN
Si no tienes suficiente espacio en tu CV o prefieres no incluir la sección de Competencias, puedes añadir un punto adicional al final de cada experiencia profesional o cada estudio cursado indicando la competencia/habilidad que has adquirido en cada uno de estos trabajos o estudios.
Por ejemplo, imagina que trabajaste durante 5 años en una tienda de ropa como dependiente/a. Puedes incluir este puesto de trabajo en la sección Experiencia mencionando que durante ese tiempo aprendiste a trabajar en equipo y ser más asertivo/a. Matarás dos pájaros de un tiro: por una parte indicarás tu experiencia laboral; por otra las competencias comunicativas que aprendiste durante esos años.