Hay una serie de apartados que no pueden faltar en tu currículum, a pesar de que hayas apostado por un formato mucho más moderno o innovador. Ciertas secciones del Curriculum Vitae son imprescindibles para mejorar la comprensión lectora del reclutador y asegurarse de que efectivamente se están destacando los puntos clave de la vida laboral del candidato. En función de tu experiencia profesional o del cargo al que te postules, deberás hacer más hincapié en una u otra sección en la estructura de tu Curriculum Vitae. Pero al margen de eso, veamos cuáles son los principales apartados del Curriculum Vitae, aquellos de los que no puedes prescindir.
¿Cuáles son los principales apartados del currículum?
Entre los apartados del currículum más importantes destacamos los siguientes, a continuación.
1. Información personal
Es importante no olvidar incluir el nombre, la dirección y los datos de contacto para una posible futura entrevista. No obstante, no es necesario incluir detalles como la edad, el estado civil o la nacionalidad. Los reclutadores pueden tomar una decisión sobre tu posible contratación sin necesidad de añadir datos personales como esos, de ahí a que sea tan importante apostar por un currículum ciego. Asegúrate de que tu dirección de correo electrónico es profesional y no incluye atributos irrelevantes que puedan dar lugar a una imagen poco representativa a título laboral.
2. Objetivos profesionales
No hace falta redactar varios folios sobre los objetivos en el currículum, ya que el reclutador valora en gran medida la capacidad de síntesis y de concreción a la hora de describir aspectos tan complejos como este.
La descripción de los objetivos profesionales debe ser de tan sólo unas pocas líneas y necesita captar la atención del lector. Huye de los términos genéricos, como «empleado responsable», «empleado trabajador» o ‘buen comunicador, que han sido utilizados demasiadas veces de forma genérica, y no ayudan a construir una imagen individual como profesional.
Si el puesto de trabajo para el que te postulas implica el trato con los demás, no olvides demostrar tus habilidades blandas en el currículum con descripciones como: «capacidad de negociación», «flexibilidad en el trato», «capacidad de empatía».
3. Experiencia laboral
Si eres un profesional con años de experiencia en un sector, da mayor importancia a este apartado frente al resto de secciones.
Pero si por el contrario, dispones de un CV sin experiencia, puede ser mejor dar más relevancia a los apartados de prácticas o voluntariado, aunque incluso no sea experiencia remunerada.
Al margen de listar los antecedentes sin más, es muy importante que seas capaz de asociar tus habilidades y experiencia con la descripción del trabajo, de forma que el reclutador pueda entender mejor cómo podrías ayudar a la empresa en sus necesidades a través de tu talento.
Si tu tu currículum presenta vacíos laborales, bien por motivo de viajes, excedencias, etc. también puedes incluirlos junto con la descripción de aquellas capacidades que aprendiste durante ese período.
4. Estudios y titulaciones
Comienza por listar los estudios y titulaciones en orden cronológico, o bien, destacar aquella que guarde relación directa con el puesto de trabajo al que diriges tu candidatura, y dejar el resto como formación de apoyo complementaria. Así mismo, si dispones de cursos de apoyo que puedan ayudar a que el reclutador adquiera una visión más profesional de ti, no olvides añadirlos junto con una breve descripción de por qué fue importante para ti.
5. Aficiones, logros y méritos en el currículum
¿Tienes alguna afición o hobbie que tenga relación directa o indirecta con tu puesto de trabajo? Si formas parte de alguna asociación, club o grupo cultural, puedes incluirlo en tu CV como una herramienta para demostrar que tienes dotes de comunciación y capacidad de relacionarte con los demás. Incluye pasatiempos, intereses y logros que sean relevantes para el trabajo.