No cabe duda de que el teletrabajo ha llegado para quedarse y cada vez son más los teletrabajadores que trabajan desde casa. ¿Pero todo el mundo puede ser un buen teletrabajador? ¿Todos los profesionales cuentan con las habilidades necesarias para teletrabajar? La respuesta es NO. Al igual que no todas las empresas están capacitadas para implantar esta modalidad de trabajo, no todos los empleados cuentan con un perfil ideal para teletrabajar (ya sea porque su domicilio no es apto para esta modalidad de trabajo o porque no están demasiado actualizados con las nuevas tecnologías).
¿Significa esto que no eres apto para el teletrabajo? ¡En absoluto! Como todo en esta vida, tú como profesional puedes adquirir las competencias necesarias para trabajar a distancia con soltura.
¿Qué características debe tener un teletrabajador?
Buena capacidad para gestionar el tiempo
Es algo básico. Aunque la faena ya esté planificada y los flujos de trabajo bien claros, al trabajar desde casa sin nadie que nos vigile puede resultar bastante tentador tomárselo con calma, consultar las redes sociales y por ende ser menos productivos. La persona que sepa gestionar bien su tiempo ignorará estas «tentaciones» y será capaz de planificarse, establecer objetivos a corto y largo plazo y ordenar sus prioridades, tanto si trabaja desde la oficina como en remoto.
Proactividad y autonomía
Una persona proactiva en el trabajo toma el control de sus tareas en lugar de esperar instrucciones de un superior. Un buen teletrabajador considera sus opciones, sopesa las alternativas y toma sus propias decisiones a la hora de cumplir los objetivos marcados. Pero CUIDADO: ser proactivo no implica que tengas que abarcar más faena de la que te corresponde, sino ser capaz de decir «no» y tener muy claras tus prioridades.
Disciplina y constancia en el trabajo
Los buenos teletrabajadores son dignos de confianza y pueden planificar sus tareas sin necesidad de una supervisión directa. Si por la jerarquía empresarial tienes que responder ante un superior, éste no sentirá la necesidad de vigilar constantemente lo que hacemos mientras trabajamos desde casa.
Da feedback a sus superiores e informa de sus progresos
Aunque ya no estamos en el colegio y no es necesario informar de todas y cada una de las tareas que realizamos en nuestro día a día -a no ser que nos lo pidan, por supuesto- sí es conveniente hacer un «informe de situación» semanal en el que informemos de nuestros progresos. Un buen teletrabajador informa de los objetivos cumplidos aunque el responsable no se lo pregunte directamente.
Buen manejo de las TIC
Algo imprescindible. La persona que teletrabaje desde casa ha de estar familiarizada con las nuevas tecnologías de la información, así como con las herramientas y programas necesarios para desempeñar sus tareas en remoto.
Buenas habilidades comunicativas
Aunque todos los trabajadores deberían tener un mínimo de inteligencia emocional y de habilidad comunicativa (tanto verbal como no verbal) esta competencia se torna aún más necesaria al trabajar fuera de la oficina. Al trabajar desde casa y no estar en contacto con los demás compañeros de trabajo (al menos, no presencialmente) las llamadas telefónicas, las videollamadas y las conversaciones de chat se convierten en elementos imprescindibles para la comunicación. Un buen teletrabajador las sabe utilizar correctamente.