No nos engañemos: a todo el mundo le gusta recibir un feedback positivo en el trabajo o una felicitación cuando las tareas salen adelante, pero esto no siempre ocurre en las empresas. Como norma general, solo se da feedback cuando algo es incorrecto o mejorable, pero no cuando las cosas salen bien. Así pues, por muy seguros que estemos de nuestra valía como profesionales, es normal que muchas veces nos sintamos desconfiados y nos preguntemos si estamos haciendo un buen trabajo en la oficina. Así pues, si tu jefe/a te deja mucho «a tu aire» y no suele decirte explícitamente que está contento/a contigo, toma nota de las señales que indican que eres un buen profesional.
Tu opinión cuentan (y se sigue a pies juntillas)
Cuando tus compañeros de trabajo y tus superiores te piden ayuda o quieren saber tu opinión sobre X estrategia o situación (y además te hacen caso en lo que dices) desde luego estás bien considerado/a en tu lugar de trabajo. Todos confían en tu profesionalidad y tus referencias como buen trabajador y tu buen hacer, aunque no te lo digan de manera explícita.
Por cada contratiempo tienes una solución
Por muy armada que tengamos una estrategia, lo cierto es que los contratiempos y los «giros de guion» existen. La capacidad para adaptarse a los cambios es una de las cualidades mejor valoradas entre los profesionales, y si tú la tienes es una señal más que notable de que estás haciendo un buen trabajo. Así pues, si cuando surge algo inerperado que cambia por completo el planning tú tienes un Plan B para superar con éxito el contratiempo, ten por seguro que estás haciendo un buen trabajo.
No te dan mucho feedback
Lo ideal es recibir feedback -ya sea positivo o negativo- cuando entregas un proyecto o haces cualquier tipo de trabajo. Pero esto no siempre es lo que ocurre, ¿verdad? ¿Por qué tu jefe no da señales de vida cuando entregas un trabajo? Pues bien, aunque este silencio pueda inquietarte en algún momento, lo cierto es que no tiene nada de malo. Pensemos con lógica: ¿Crees que tu jefe se quedaría callado si tu trabajo ha sido malo o mejorable? ¡En absoluto! Todo está bien y has cumplido de sobra con los objetivos, pero si aún así prefieres conocer la opinión de tu superior no dudes en solicitar un feedback.
Eres autónomo/a y sabes lo que tienes que hacer en cada momento
Tu jefe confía ciegamente en ti y por eso no te pregunta qué tal llevas X proyecto o no te hace una reunión de seguimiento como quizá sí al resto de tus compañeros. Sabe perfectamente que cumples los objetivos, que llegas a los plazos estipulados y que vas a entregar un buen trabajo. Así pues, no te sientas «abandonado» ni inseguro cuando tu jefe no está encima de sí para asegurarse de que llegas a tiempo o de que entregas un buen proyecto. Confía ciegamente en ti y no tiene la necesidad de ir detrás.