Una de las cuestiones más complejas que abordamos en el mundo laboral es saber si lo estamos haciendo bien en el trabajo. Es posible que tus superiores te feliciten periódicamente, que recibas un reconocimiento por tu aportación. Pero más allá de las muestras más claras de reconocimiento, hay una serie de indicadores del buen trabajo. Igual que puedes detectar las señales de alarma cuando algo no va bien, también hay una serie de señales del buen trabajo, indicadores de que tus superiores confían plenamente en ti, como por ejemplo, si tienes una mayor libertad en la gestión de proyectos o te piden tu opinión. Conoce los demás indicadores a continuación.
Tu opinión es importante
Una de las señales más evidentes la tenemos cuando tus superiores tienen en cuenta tu opinión. No importa si es algo que ha salido motu proprio de ti -y te han escuchado- o si han acudido a ti para preguntarte tu opinión. En ambos casos, tus compañeros o managers están demostrando una gran confianza en ti, en tu trabajo, en tu capacidad de análisis de la situación… Si tus palabras tienen un peso estratégico, no tienes por qué preocuparte. La dirección confía en ti, eres una pieza fundamental en el engranaje de la organización.
Tienes cada vez más responsabilidades
Como en la señal anterior, tenemos varias formas de asumir nuevas responsabilidades. Por ejemplo, cuando nos proponen para promociones o ascensos. Es la mejor forma de demostrar que confían en nosotros, que estamos trabajando bien. Pero incluso antes de la propuesta, cuando nos asignan tareas de mayor responsabilidad, más importantes para la empresa, están reconociendo de forma implícita nuestro trabajo. Si en la organización no estuviesen contentos con nuestro trabajo, no mostrarían esta confianza en nosotros.
Eres capaz de priorizar tareas
No hace falta que el resto te reconozcan de forma más o menos evidente tu trabajo, sino que tú mismo puedes analizar tu buen trabajo. Por ejemplo, cuando eres capaz de priorizar tareas para poder cumplir con todas. La capacidad de ordenar la jornada, de evitar distracciones y de cumplir con las responsabilidades más relevantes nos demuestra que lo estamos haciendo bien. Y no solo sabes priorizar tareas, sino que todo el mundo sabe que cumples con los compromisos que asumes.
Tienes más libertad en la gestión de proyectos
En ocasiones creemos que tener al jefe encima es una prueba de que se preocupa por nuestro trabajo. Sin embargo, la realidad es diferente: un control continuo puede ser sinónimo de falta de confianza en los trabajadores. En cambio, cuando los managers nos ofrecen más libertad es porque creen en nuestra capacidad profesional. Así, si ves que cada vez tienes más libertad para trabajar por tu cuenta, con menos supervisión o sin tener que rendir cuentas de forma constante, es porque tus superiores confían cada vez más en ti.
Te toca representar a la empresa
Una última señal de que algo estamos haciendo bien es cuando nos eligen para representar a la empresa ante clientes, proveedores, otras empresas, etc. También acudiremos a ferias o eventos profesionales de cualquier tipo. Nunca es fácil representar a la empresa, es algo que exige mucha responsabilidad; pero también una de las muestras de confianza más claras que puedas encontrar. Te ven como la imagen de la empresa, con la que se quieren dar a conocer. Una oportunidad única que no deberías dejar pasar.
A estas señales se pueden sumar otras muchas, como el hecho de que nos asignen a los clientes más importantes, a los trabajadores en prácticas, etc. También podríamos incluir aquí el feedback constante y una mayor presión. Puede ser el modo en que la dirección de la empresa nos evalúa de cara a un posible ascenso. Lo podemos tomar como algo negativo, cuando en realidad el feedback continuo no deja de ser un recurso para que podamos mejorar.