¿Te gustaría aprender a delegar tu trabajo y evitar caer en el estrés laboral típico de los profesionales, que intentan acaparar todas las tareas? El hombre/mujer-orquesta es un espécimen en vías de extinción. En la mayoría de las empresas el equipo es imprescindible para cumplir con los objetivos y acometer las tareas con garantía de éxito. Delegar el trabajo se convierte en una obligación para llevar a cabo tus funciones laborales y ser más eficiente en el puesto de trabajo, pero veamos con más detalle su significado y su implicación.
¿Qué significa delegar el trabajo?
Aprender a organizar tu trabajo antes de las vacaciones y delegar el trabajo no es liberarnos de responsabilidades para estar más cómodos y desahogados. Delegar el trabajo con eficacia significa implicar a otros trabajadores en el proceso productivo, otorgándoles responsabilidad y haciéndoles partícipes del resultado final. Delegar el trabajo es una tarea constructiva que enriquece a todos los que colaboran en la tarea a desempeñar y busca optimizar los resultados.
Ventajas de delegar el trabajo en tu empresa
Cuando una persona delega el trabajo en una empresa debe buscar siempre el bien común. Y es que, delegar el trabajo en tu empresa tiene varias ventajas si se hace para ser más efectivos:
- Ayuda a desarrollar las capacidades de otros trabajadores. Al delegar parte de tu trabajo en otros compañeros, les ofreces la posibilidad de desarrollarse profesionalmente y poner en práctica nuevas habilidades.
- Mejora la comunicación entre los empleados. La delegación de funciones obliga a trabajar en equipo. Para que este trabajo se desarrolle de forma positiva, la comunicación entre los compañeros debe ser fluida y constante.
- Libera de ansiedad y estrés. La ansiedad y el estrés no son buenos compañeros de trabajo. Si estás sobrecargado de trabajo y ves que no cumples con la planificación prevista, empezarás a padecer de forma progresiva estas patologías. La delegación de parte de tu trabajo te ayudará a evitarlo y, con ello, podrás manejar el estrés laboral y cumplir con los objetivos de modo mucho más eficiente (y sin que te vaya la salud en ello).
- La productividad aumenta. Si la delegación de tus tareas se realiza de forma correcta ello redundará en un aumento del rendimiento y en unos resultados mucho mejores. Si cada miembro del equipo contribuye de forma positiva al trabajo, la productividad, sin duda, aumentará.
5 técnicas para delegar el trabajo con eficacia
Al delegar tu trabajo, es imprescindible que cada miembro del equipo sepa perfectamente cuál es su labor y cómo llevarla a cabo. Es necesario ser muy precisos a este respecto para evitar malentendidos y pérdida de productividad. Una vez aclarado esto…
1. Acota los plazos
Los plazos en los que debe realizarse la tarea prevista también deben ser definidos con gran exactitud. Todos los trabajadores implicados deben conocer perfectamente los plazos y sentirse capaces de cumplirlos.
2. Establece los mecanismos de control
Hay que establecer mecanismos de seguimiento para comprobar de forma periódica que el trabajo se está efectuando en los plazos previstos y con la calidad esperada. Pueden ser necesarias reuniones de trabajo diarias o semanales del equipo, informes periódicos… cada trabajador ha de ser consciente de estos mecanismos de seguimiento y participar activamente en proporcionar la información necesaria para un control correcto.
3. Sé accesible
El jefe del equipo ha de estar disponible para cualquier duda que les pueda surgir a los trabajadores. Es mejor preguntar a tiempo que cometer un error que puede tener consecuencias irreparables para el trabajo.
4. ¡Motiva a tu equipo!
Otra de las funciones principales del jefe es la de motivar al equipo. El principal responsable ha de elogiar el trabajo bien realizado, valorar las capacidades de sus trabajadores y demostrar su confianza en ellos. La motivación ejercerá de estímulo para conseguir mejores resultados y que cada trabajador intente superarse día a día en su tarea.