¿Pensabas que la marca personal es un recurso único y exclusivo de las grandes empresas para promocionar su imagen de marca? ¡En absoluto! El desarrollo de la marca personal es una estrategia de desarrollo profesional cada vez más empleada por los trabajadores de todo el mundo; especialmente entre aquellos que buscan trabajo, quieren cambiar de sector profesional o simplemente buscan hacer nuevos y suculentos clientes. ¿Te gustaría diferenciarte de los demás para conseguir empleo? Entonces no dudes en conocer todo lo que necesitas sobre la definición de marca personal. ¿Preparado/a?
Definición de marca personal
Hablamos de marca personal o Personal Branding para referirnos a la estrategia que empleamos para vendernos a nosotros mismos como marca, así como las herramientas que utilizamos para ello (como pueden ser las redes sociales, nuestra página web o una buena estrategia de Networking). Las posibilidades son inmensas; tantas como profesionales hay en el mercado.
Y es que, en un mundo laboral donde cada vez es más complicado diferenciarse del resto de candidatos, encontrar nuestro propio método de marca personal nos ayudará a potenciar nuestros puntos fuertes y a demostrar todo lo que podemos aportar a una empresa o cliente. ¿Y quién mejor que nosotros mismos para vendernos como profesionales?
Aunque el término de marca personal surgió en el contexto empresarial estadounidense de los noventa, actualmente hace referencia a la huella que dejamos en los demás, ya sea a nivel online como offline. Este significado, aplicado al mundo profesional, evidencia la importancia de mejorar nuestra presencia en las redes sociales profesionales y mostrar nuestra mejor cara como trabajador o trabajadora.
¿Qué significa construir una marca personal?
Construir y desarrollar una marca personal consiste en hacer un ejercicio de introspección, identificar nuestros puntos fuertes y comunicar las aptitudes que nos hacen destacar sobre el resto de profesionales; es decir, demostrar que somos diferentes, relevantes y visibles en un mundo cada vez más competitivo.
Tampoco te vamos a engañar: no es fácil diferenciarse cuando cada vez son más los profesionales que trabajan en nuestro sector. Sin embargo, crear una marca personal se convierte en un ejercicio de carácter casi obligatorio. ¿Por qué? Porque, lo queramos o no, la marca personal SIEMPRE se construye (independientemente de que hagamos algo por ello).
Las personas siempre estamos comunicando, y con un mínimo de presencia que tengamos en la red (un perfil en portales de empleo como Domestika, un Blog donde colgamos nuestros trabajos o una cuenta de Twitter donde opinamos sobre nuestra profesión), la construcción de nuestra imagen de marca se iniciará de forma automática.
Sabiendo que la construcción de nuestra marca personal es un hecho inevitable e imparable, ¿por qué no nos anticipamos, tomamos el control y nos aseguramos de que somos coherentes con lo que somos y lo que mostramos al exterior?
¿Para qué sirve mi marca personal?
Como ya hemos adelantado, y a pensar de que cada vez son más las razones de peso para crear una imagen de marca, vamos a resumir las más habituales. ¿Cuál es tu caso?
1. Para encontrar trabajo
Independientemente de que busquemos trabajo por primera vez o de que ya tengamos cierta trayectoria profesional a nuestras espaldas, lo cierto es que nos encontramos en búsqueda activa de empleo y queremos aprovechar todos los recursos que tengamos. ¿Pero sabías que redactar y enviar el currículum a las empresas no es tarea suficiente?
Sí, está claro que el envío del CV es el primer paso en toda búsqueda de empleo que se precie, pero si nos limitamos a este ejercicio nuestra estrategia será muy, pero que muy pobre.
Más allá de una formación académica envidiable y una retahíla de puestos de trabajo en la hoja de vida, lo que nuestros futuros empleadores quieren saber sobre nosotros es cómo trabajamos y cuál es nuestro valor diferenciar como profesional. Y esto, queridos amigos, es algo que solo podremos demostrar con una buena marca personal: un Blog cuidado, una red social profesional, un portfolio online con nuestros principales trabajos, etc.
2. Para cambiar de sector profesional
Crear y desarrollar nuestra marca personal adopta un cariz mucho más importante cuando queremos cambiar de profesión. Si te encuentras en esta situación, no solo tendrás que empezar desde cero, sino que deberás demostrar al reclutador de turno que eres la persona más idónea para el puesto (a pesar de que, quizá, todavía no tengas experiencia en esta nueva profesión).
3. Para sumar clientes a nuestra cartera
Cuando somos freelance y trabajamos por nuestra cuenta, nadie se va a ocupar de construir nuestra imagen de marca (a no ser, claro está, que contratemos a alguien para ello). Sin embargo, dado que trabajar como autónomo y facturar por el trabajo realizado no siempre es un camino de rosas, vamos a ocuparnos nosotros mismos de generar esta marca personal.
Si eres redactor/a freelance u ofreces tus servicios como consultor/a (por poner algunos ejemplos), no solo tendrás que mostrar un portfolio atractivo con tus principales trabajos y clientes, sino que además deberás mostrarte constantemente actualizado y, sobre todo, en activo.
¿Por qué no crear una página web profesional donde escribas artículos sobre tu profesión y cuelgues tus principales trabajos? De esta manera tus futuros clientes sabrán, exactamente, a quién están contratando.