En la situación actual, en la que muchos trabajos son a media jornada o bien no ofrecen al empleado una remuneración suficiente para cubrir sus gastos mensuales, no es extraño encontrar casos de pluriempleo. Muchas personas tratan de compaginar trabajos distintos con el objetivo de poder obtener cada mes una cantidad de ingresos suficiente. A continuación vamos a analizar en profundidad las ventajas y desventajas del pluriempleo. Ello te ayudará a tomar una mejor decisión, en el caso de que te estés planteando compaginar dos o más trabajos diferentes.
No hay que confundir esta situación con la pluriactividad, que consiste en que un empleado trabaje a la vez contratado por una empresa (por cuenta ajena) y gestione su propia actividad o negocio (es decir, que trabaje también por cuenta propia). Esta es una opción totalmente legal, pero diferente a la del pluriempleo, que cuenta con sus propias características.
Principales ventajas del pluriempleo
¿Cuál es la parte positiva del pluriempleo? ¿En qué te puede beneficiar ser pluriempleado/a?
1. Aumento de los ingresos
Lógicamente, tener más de un trabajo te reportará una mayor cantidad de ingresos que si solo contaras con el primero de ellos. La contrapartida de esta ventaja tiene que ver con el principal motivo que lleva a un trabajador a convertirse en pluriempleado: una baja remuneración en su principal empleo o un contrato de pocas horas a la semana.
2. Incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social
Como es razonable, al incrementar los ingresos por contar con varias nóminas, se estará cotizando una mayor cantidad de dinero a la Seguridad Social. Las bases de cotización repercutirán significativamente en las prestaciones por desempleo o jubilación.
3. Oportunidad de desarrollo profesional
Por supuesto, formar parte de varias empresas te permitirá también aprender mucho más, fomentar tu desarrollo profesional y enriquecerte de una forma mucho más completa, sobre todo si las actividades que llevas a cabo son bien distintas.
4. Acumulación de experiencia laboral
Si estás pluriempleado, a nivel curricular contarán como experiencias todas las que estés desempeñando, aunque lo hagas de forma simultánea. Así, en un año acumularás mucha más experiencia laboral que si solo trabajaras para una sola empresa, como hacen la mayoría de trabajadores.
5. Se amplia la red de contactos profesionales
A la vez que acumulas experiencias y conocimientos, trabajar en varias compañías también te permitirá conocer a mucha más gente, muchos más compañeros y jefes que pasarán a formar parte de tu red profesional a partir de ese momento. ¡Y nunca sabes cuándo los vas a poder necesitar!
Principales contras del pluriempleo
En la otra cara de la moneda, existe una serie de desventajas que debes conocer antes de vivir una situación de pluriempleo.
1. Existe un límite al alza en las cotizaciones a la Seguridad Social
Aunque se cotice el doble, o el triple, la cotización no podrá aumentarse en la misma cantidad. Las bases máximas y mínimas de cotización deberán ceñirse al marco legal.
2. Posibles repercusiones negativas en la declaración del IRPF
Al incrementar los ingresos, si los tipos de retención que se le practican al trabajador son muy bajos, es posible que a la hora de realizar la declaración te lleves una sorpresa no muy agradable.
3. Falta de tiempo libre
Como es lógico, contar con más de un trabajo influirá en la cantidad de tiempo libre de la que se dispone al terminar la jornada laboral, sobre todo si se superan las 40 horas semanales de actividad.
4. Problemas de conciliación
Lo expuesto en el punto anterior puede hacer que aparezcan dificultades para conciliar la vida laboral con la personal, teniendo en cuenta además el tiempo necesario para desplazarse de un trabajo a otro.
5. Doble (o triple) compromiso
En cada una de las empresas para las que trabajes deberás dar lo mejor de ti; tus jefes no aceptarán que llegues cansado o que ocupes el tiempo en tareas relacionadas con otro empleo.
¿Cuáles son las diferencias entre pluriempleo y pluriactividad?
Con frecuencia se tiende a confundir dos conceptos que, en realidad, son bien diferentes: el pluriempleo y la pluriactividad. Si alguna vez has estado en alguna de estas situaciones, lo más probable es que sepas distinguirlas correctamente. Pero, si no es el caso, es normal que no sepas cuáles son las diferencias entre pluriempleo y pluriactividad. Como te puedes imaginar, cada uno de estos términos hace referencia a situaciones de empleo totalmente diferentes, aunque ambos están relacionados con una idea principal: tanto si alguien se encuentra en situación de pluriempleo como si lo que está desarrollando es la pluriactividad, está claro que no cuenta con una única ocupación, sino con dos o más diferentes.
¿Es lo mismo pluriempleo y pluriactividad?
Habitualmente se suelen utilizar ambas palabras, ‘pluriempleo’ y ‘pluriactividad’ para designar a una misma situación: la de un trabajador que está contratado por dos o más empresas al mismo tiempo y compagina trabajos diferentes, ya sea a tiempo parcial o bien a tiempo completo.
Esta es una situación legal y totalmente posible hoy en día, un tiempo en el que muchos sueldos no resultan suficientes y es necesario buscar otras fuentes de ingresos. Eso sí, el empleado que trabaje para varias compañías deberá comunicárselo a todas, para que sean estas las que se encarguen de informar a la Seguridad Social. Y habrá que tener en cuenta que no hablaremos de pluriempleo cuando un empleado trabaje para varios clientes, si el contrato lo suscribe una única empresa.
La pluriactividad, por su parte, es algo bien distinto. Se produce cuando alguien ha firmado un contrato de trabajo con una empresa (por cuenta ajena) y al mismo tiempo trabaja en sus propios proyectos como autónomo (por cuenta propia). Como ocurre con el pluriempleo, al contrario de lo que mucha gente puede pensar, la pluriactividad es una situación totalmente legal y compatible. Ahora que conoces bien los detalles de cada uno de estos dos términos, es momento de descubrir sus principales diferencias.
¿En qué se diferencia el pluriempleo de la pluriactividad?
La primera diferencia la encontramos en la regulación de ambas actividades. Aunque las personas en situación de pluriempleo se encuentran trabajando para diferentes empresas, están sujetas al mismo Régimen de la Seguridad Social. Al contrario, si hablamos de las personas que trabajan por cuenta ajena y como autónomos al mismo tiempo, estamos haciendo referencia a los casos en los que se está dado de alta en más de un Régimen de la Seguridad Social. Normalmente, los apartados en los que se registran los trabajadores en situación de pluriactividad son el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y el Régimen General.
Se trata, por tanto, de dos altas diferentes en dos tipos de actividades distintas. En el caso de la pluriactividad, además, el trabajador está obligado a darse de alta en la nueva actividad antes de que transcurra un mes desde su inicio. Y en lo que respecta a las cotizaciones a la Seguridad Social, precisamente por proceder de dos actividades diferentes, también encontramos diferencias en las bases de cotización. Así, de cara a las cotizaciones por desempleo o jubilación, cada una de ellas se producirá bajo las condiciones propias de cada uno de los regímenes.
Hay que señalar, también, que precisamente por contar con dos vías diferentes de cotización, el trabajador en situación de pluriactividad tendrá derecho a percibir dos prestaciones al mismo tiempo. Además, en el caso del trabajo por cuenta propia es el propio trabajador el que se encarga de llevar a cabo las altas y las bajas que sean necesarias en la Seguridad Social, mientras que en el trabajo por cuenta ajena es la empresa o las empresas las que se encargan de esta gestión.