Gestionar correctamente el talento humano con la finalidad última de retenerlo es uno de los principales objetivos de las organizaciones más inteligentes. Y es que es la clave para medir el bienestar de los empleados, potenciar su talento y proporcionar todos los recursos y acciones encaminadas a evitar la pérdida de talento. Es decir, la gestión del talento humano consistirá, básicamente, en captar a los mejores profesionales y hacer lo necesario para que no abandonen la compañía. ¿Pero cuáles son las fases de la gestión del talento humano en una empresa? Presta especial atención.
Gestionar el talento humano no es algo que pueda hacerse improvisando. Es mucho lo que se ha escrito sobre esta parte de la administración de una empresa, y el responsable de implementar este tipo de acciones deberá saber que tendrá que diseñar y basarse en un completo programa de la gestión del talento en su empresa. Un programa que estará conformado por varias etapas o fases, que te explicamos a continuación.
¿Cuáles son las principales etapas de la gestión del talento humano?
Aunque no hay un orden establecido en cuanto a los pasos o etapas por las que se debe transitar en un programa de gestión del talento humano, sí podemos establecer cuáles son las fases más importantes y que, necesariamente, se tendrán que superar si se quiere alcanzar el éxito. Son las siguientes:
1. Establecer los objetivos
Siempre es positivo diseñar un programa de gestión del talento humano, pero no hay que olvidar nunca los objetivos principales por los que se pone en marcha. Mejorar el clima laboral, reducir la rotación de personal o aumentar la productividad, por ejemplo.
2. La labor de comunicación
El programa ha de comunicarse a toda la dirección y a los altos cargos cuya participación en el programa sea necesaria. Para ello, se tendrá que saber comunicar adecuadamente cada uno de los puntos.
3. Identificar las posiciones más críticas
En toda organización hay determinados puestos de trabajo clave, sin los cuales sería imposible el buen funcionamiento empresarial. Será necesario identificarlos, así como definir muy bien cuáles son sus funciones y su papel en la organización.
4. Recurrir a herramientas y entrevistas para conocer en profundidad al personal
Además de a los empleados críticos, hay que conocerlos a todos. Conocer sus inquietudes, sus preocupaciones y, sobre todo, sus necesidades relacionadas con el desarrollo de su actividad.
5. Establecer relaciones entre las habilidades de cada empleado y su rol en la empresa
Tras conocer en profundidad a cada empleado, será importante detectar sus habilidades blandas más importantes y establecer relaciones entre estas y los requerimientos de la compañía. ¿Son realmente útiles? ¿Es necesario reorientar las funciones? ¿Cumplen con lo esperado?
6. Decidir qué movimientos y cambios son los adecuados
A raíz de estos análisis, se confeccionará una lista con los movimientos y cambios necesarios para que la plantilla funcione a un nivel óptimo. No tienen por qué ser despidos, es probable que se considere adecuado cambiar a determinados empleados de puesto de trabajo, dentro del mismo departamento o fuera.
7. Diseñar las estrategias necesarias para retener a los que no deben ser reemplazados
Gran parte de la importancia de la gestión del talento radica en la detección del mismo, para posteriormente retenerlo. Hay que recordar que, aparte de otras técnicas efectivas, promover el bienestar laboral es una de las claves para esa retención del talento, como lo es también la percepción de posibilidades de crecimiento dentro de la propia empresa.
8. Fase de implementación
Llega el momento de la verdad, el de hacer efectivas todas las decisiones que se han ido tomando a lo largo del programa.
9. Seguimiento y feedback
Por último, será clave un seguimiento adecuado para extraer conclusiones, así como solicitar feedback a los responsables para evaluar los resultados.
Ahora que ya conoces todas las fases de la gestión del talento en las organizaciones y sus beneficios, aprende a medir la influencia de estos cambios en tu empresa con los indicadores para evaluar la gestión del talento en la empresa.