Solemos prestar toda la atención en lo referente a empresas y empleados a las entrevistas de trabajo, que son la puerta de entrada al trabajo que tanto tiempo estábamos esperando y el resultado de, en muchos casos, una larga espera y mucho esfuerzo. Pero hay otro concepto de entrevista que cada vez cobra más importancia, y que no es conocido aún por todos. Se trata de una entrevista entre un empleado y el responsable de recursos humanos de su empresa, pero en este caso se produce cuando el trabajador va a abandonar la empresa. Hablamos de la entrevista de salida, y a continuación te contamos qué es una entrevista de salida laboral, cuáles son sus objetivos y cuáles son particularidades o características principales.
Concepto de entrevista de salida
La entrevista de salida es un concepto más o menos innovador que todavía no todas las empresas tienen implementado, como parte de sus técnicas de recursos humanos o de retención del talento. En ella, se le plantearán al empleado que ha decidido abandonar la compañía una serie de cuestiones, con el objetivo de conocer mejor su decisión y sus motivos, y así aprender de cara a futuras situaciones similares.
Lo más habitual es que la entrevista se realice cara a cara poco antes de la despedida del trabajador, aunque también es posible hacerla por escrito cuando este ya haya cesado su relación con la empresa. Pero habrá que tener en cuenta que en este último caso se puede perder gran parte de la información, como por ejemplo el lenguaje no verbal o ciertas cuestiones que el empleado solo contaría si se encontrara junto a su interlocutor.
Algunas de las preguntas de la entrevista de salida laboral son las siguientes:
¿Cuánto tiempo llevas pensando en irte de la empresa?
¿Cuál es el principal motivo que te lleva a hacerlo?
¿Qué opinión te merece la empresa? ¿Y los compañeros?
¿Realizarías alguna mejora? ¿Tienes alguna sugerencia?
Objetivo de una entrevista de salida de trabajo
Como todo en el ámbito empresarial, las entrevistas de salida propias de la gestión del talento humano se realizan con vistas a conseguir unos objetivos concretos, y estos no deberán olvidarse nunca, ni durante la planificación y organización de las entrevistas de salida ni mientras tengan lugar las mismas. Estos objetivos son los siguientes:
- Recopilar la máxima información posible acerca del caso concreto del empleado.
- Obtener propuestas de mejora para la organización.
- Reducir la tasa de pérdida de talento, es decir, el porcentaje de empleados que deciden irse por voluntad propia.
- Diseñar una relación de las más frecuentes causas de rotación en la empresa.
- Contar con las herramientas necesarias para implementar planes o acciones orientadas a retener el talento.
Características de la entrevista de salida laboral
Pero para que una entrevista de salida laboral sea efectiva y proporcione los objetivos que hemos planteado, debe cumplir las siguientes características:
- Debe realizarla alguien perteneciente al departamento de recursos humanos o de administración de la empresa, y nunca un superior del empleado. Sin embargo, sobre todo en las empresas más pequeñas, es frecuente que sea el jefe quien entreviste al trabajador en cuestión.
- Se tratará en todo momento de generar un ambiente de confianza y distensión.
- No se tratará de convencer al trabajador para que se quede ni se le harán contraofertas.
- No se debe juzgar la decisión ni los motivos que llevan al empleado a marcharse.
- Se tiene que planificar, la entrevista no debe ser una conversación improvisada, sino que tiene que constar de preguntas debidamente preparadas.
Como te puedes imaginar, la entrevista de salida puede convertirse en una herramienta muy útil para mejorar, pero para ello se deben seguir una serie de pautas o premisas.