Aunque el coaching laboral se aplica mayoritariamente para acompañar y asesorar a las personas que se encuentran en búsqueda activa de empleo o a aquellos que desean reenfocar su carrera profesional, existen algunas premisas o dinámicas de coaching laboral que pueden resultar muy útiles también durante el desempeño del propio trabajo.
No en vano, lo que el coaching pretende en cualquiera de sus aplicaciones es ayudar al sujeto a cumplir sus metas u objetivos y a desarrollar, si para ello es conveniente, las habilidades o virtudes pertinentes. ¿Por qué no aprovechar todo este potencial para lograr ser un mejor profesional en nuestra propia empresa? ¿O para conseguir mejores resultados, ya sean propios u orientados a mejorar las relaciones laborales con los compañeros o superiores?
Aplicaciones del Coaching laboral en la empresa
Si las claves del CV Coaching podían ayudarnos en la redacción de nuestro currículum, enumeramos a continuación las diferentes aplicaciones que puede tener el coaching laboral a la hora de mejorar en el propio trabajo diario:
1. Identificación de objetivos y metas
Muchos trabajadores se acomodan en su actual puesto de trabajo y dejan que el tiempo pase. Otros, en cambio, tienen unos objetivos claros dentro de la propia organización. Es importante identificarlos y aprender a destacar aquellos para los que todavía no se está preparado.
2. Desarrollo de nuevas habilidades
Por supuesto, el coaching laboral también sirve para promover el desarrollo de nuevas habilidades, que, en muchos casos, ni siquiera sabíamos que teníamos. Si se ponen en relación los objetivos con las competencias profesionales actuales, surgirán seguro nuevas habilidades que podremos desarrollar.
3. Detección y potenciación de los puntos fuertes
Durante todo ese proceso, gracias al coaching laboral podremos identificar cuáles son nuestros puntos fuertes y sacarles todo el partido posible. Ello será lo que nos diferenciará del resto de trabajadores de nuestra empresa.
4. Promoción laboral
Uno de los objetivos que se pueden llegar a plantear es el de la promoción laboral. La labor del coaching en este punto tendrá que ver con la aplicación de la persistencia y la comunicación con nuestros superiores, tanto para estar informados sobre las diferentes oportunidades como para poder aprovecharlas en el momento justo.
5. Mejora de la comunicación
Si hemos detectado que tenemos ciertas dificultades a la hora de comunicarnos o explicarnos con claridad, el coaching laboral también nos puede ayudar. Saber qué decir y cómo decirlo para lograr los objetivos propuestos es clave.
6. Diseño de un plan de acción
Tras analizar todos los puntos comentados hasta ahora, se extraerán una serie de conclusiones que serán vitales a la hora de elaborar un plan de desarrollo profesional. El coaching laboral nos permite hacernos las preguntas oportunas para obtener las respuestas que de verdad nos ayudarán en la consecución de nuestros objetivos.
7. Aprender a tomar mejores decisiones
Son muchas las ocasiones en las que nos cuesta hacer una elección o tomar un decisión más o menos complicada, e incluso hay veces en las que no somos capaces de decir que no. La capacidad de tomar mejores decisiones también puede entrenarse gracias al coaching laboral.
8. Incremento de la confianza y la seguridad
Sin duda, tener las metas claras, disponer de un camino a seguir y aprender a comunicarnos mejor son cuestiones que nos ayudarán a ganar más confianza y más seguridad en nosotros mismos.
9. Adaptación al cambio
Sin duda, uno de los ámbitos en los que el coaching laboral cobra más importancia es en los momentos de cambio. Saber adaptarse a esos cambios que sobrevienen de forma inesperada es la base de la felicidad laboral.
10. Aumento de la productividad
Y, para terminar, todo lo anterior servirá también para que podamos ser y mostrarnos más productivos en nuestro puesto de trabajo, con todas las ventajas que ello conllevará para uno mismo y para la empresa.