¿Por qué hacer un plan de desarrollo profesional? El desarrollo profesional es clave para crecer a nivel laboral. Por ello, crear un plan de desarrollo profesional es una estrategia que debes considerar si deseas un crecimiento profesional exponencial que te acompañe a lo largo de tu vida. Ten en cuenta que ser capaz de planificar la trayectoria laboral, te ayudará a identificar las metas a corto y largo plazo, y por supuesto, a identificar las habilidades que necesitamos desarrollar para lograr los objetivos y la meta planteada.
¿Quién puede crear un plan de desarrollo profesional?
Un plan de desarrollo profesional lo puede realizar cualquier persona que entienda la importancia de planificar y dedicar unos minutos al día a reflexionar sobre su proyección en el trabajo. En algunas empresas disponen de consejeros profesionales para que ayuden de alguna u otra manera a sus empleados a cumplir sus aspiraciones profesionales. ¡Buena iniciativa!
En el caso de aquellas personas que emprendan una nueva carrera o los estudiantes recién graduados que desean emprender e iniciar su primer puesto de trabajo sin experiencia, es imprescindible que realicen un plan de desarrollo profesional para conocer al detalle cuáles son los pasos que deberán dar para conseguir un mayor rendimiento laboral y ver cumplidas sus aspiraciones.
Debes tener muy claro que mejorar tu desarrollo profesional solo depende de ti y de nadie más. Debes sentir como emana de tu interior el deseo de superación, esfuerzo, las energías de crecer y plantearte un mejor futuro en el que sientas relajado y puedas disfrutar los grandes éxitos de tu trabajo.
Crear un plan de desarrollo profesional es una tarea que se divide una serie de pasos como veremos a continuación, y que lejos de resultar difícil o complicada, te ayudará a desvelar cuáles son tus intereses laborales para ver cumplidos a corto plazo tus objetivos.
Ejemplo de un plan de desarrollo profesional
El poder de superación y la autoconfianza son dos de las principales habilidades blandas que intervienen a la hora de motivar al trabajador a realizar su plan de desarrollo profesional. Sin embargo, éste consta de distintos puntos:
- Identifica tu etapa y estudia tu situación actual: Esta fase es clave para establecer los objetivos futuros de acuerdo a un estado realista y con sentido. Se considera etapa Junior hasta menores de 30 años, Senior a partir de dicha edad, y Executive para mayores de 50 años.
- El análisis de conciencia, cómo soy y qué quiero: Siéntate un momento a pensar en lo que quieres hacer a un año plazo para fijarte metas capaces de desarrollar y que permitan ser alcanzables con un mínimo de tiempo. Pregúntate si estas en el camino correcto para lograr tu meta planteada y piensa en las habilidades que necesitas desarrollar para lograrlo. No solo debes ver que necesitas, también es importante que reconozcas esas ventajas que posees en cuanto a tus conocimientos y capacidad, para aprovecharlas como una ventaja competitiva.
- Establece tus objetivos: A la hora de determinar tus objetivos es importante que tengas en cuenta los puntos anteriores para destacar cuáles serían aquellas limitaciones que podrían aparecer en tu camino. Ten en cuenta que los objetivos deben considerar tus aptitudes, es decir, aquellas capacidades que aún no tienes pero que esperas disponer en el futuro, y un modelo común que permita satisfacer tus ingresos.
- Establece las metas para desarrollar cada actividad: Debes crear un plan de acción donde no solo identifiques qué hacer para llegar a tu meta a largo plazo, sino que también te permita reflejar pequeños hitos sobre cómo dar cada pequeño paso. De ahí, que es muy importante diferenciar entre metas a largo y corto plazo.
- Seguimiento del progreso: Aunque pueda parecer que este paso es el menos importante, la realidad es que sin seguimiento no hay avance. Por eso es esencial que revises periódicamente como avanzan tus desarrollos profesionales en relación al logro de tu meta final.