Una parte importante de nuestras vidas la pasamos trabajando, por lo que es imprescindible cuidar las relaciones laborales con los compañeros de trabajo y con los jefes. Durante la jornada laboral, compartimos ideas y opiniones con el resto de nuestros compañeros que pueden afectar directamente al clima de trabajo y, según los expertos, es fundamental saber cómo dirigirse a ellos para no afectar al trabajo en equipo y, en consecuencia, a la empresa.
Entre los pasos más importantes que debes seguir para mejorar las relaciones laborales con los colegas del trabajo está aprender a escuchar y saber exponer tus opiniones de una forma clara, ordenada y siempre desde una perspectiva cordial y respetuosa. Como ya sabrás, en algunos puestos de trabajo se viven a diario muchas veces situaciones de estrés y presión que conviene aprender a controlar y no dejar que los nervios nos jueguen una mala pasada con el resto de los compañeros o supervisores. Aprender a manejar el estrés laboral es vital para un buen ambiente en el puesto de trabajo.
Sigue leyendo este artículo para saber cómo puedes incentivar las relaciones con tus compañeros o con tus jefes y hacer que el ambiente laboral de tu oficina sea cada día más agradable.
Claves para llevarse bien con los compañeros de trabajo
Si te preguntas cómo puedes llevarte bien con los compañeros de trabajo, los consejos que te presentamos a continuación te ayudarán a detectar qué triunfa o qué falla en tus relaciones laborales con todos ellos y cómo puedes mejorarlas para cuidar el ambiente laboral de la empresa:
Separa las relaciones personales de las laborales
En primer lugar, es esencial que aprendas a diferenciar qué tipo de trabajador eres y qué tipo de relación tienes con cada uno de tus compañeros. Como en cualquier otro aspecto de la vida, no tienes porqué caerle bien a todo el mundo y el hecho de que te lleves bien o mal con una persona no debe influir en el desarrollo de tu trabajo. Por eso, es muy importante que separes las relaciones personales de las profesionales y no dejes que una discusión o un malentendido en el trabajo acabe afectando a esa buena relación que te une con tu compañero o compañera.
Asimismo, es conveniente no iniciar una relación sentimental con un colega del trabajo, o en el caso de hacerlo, tratar de dejar los momentos de intimidad y cariño para más tarde, fuera del horario laboral. Así, evitarás que se extiendan los rumores innecesarios y las incomodidades por la oficina. Tampoco lleves los problemas de casa al trabajo, ya que podrías proyectar una imagen distante y antipática que no agradaría a ninguno de tus compañeros. A nadie le gusta tratar con gente tóxica en el trabajo. ¡No lo olvides!
Sé amable y atento
Desde el primer día en el trabajo, aprende a ser cortés, amable y respetuoso con tus compañeros de trabajo, incluso con aquellos que no sean de tu agrado o muestren opiniones diferentes a las tuyas. Intenta exponer tus valoraciones o puntos de vista desde el respeto y la cordialidad, siempre mostrando tu implicación en los proyectos que se están llevando a cabo y tu predisposición a hacer todo lo posible para conseguir los objetivos planteados trabajando en equipo. No tengas miedo de decir lo que piensas, escucha con atención las opiniones del resto y aprende de tus errores con educación y profesionalidad. Con ello, construirás relaciones laborales sanas y duraderas.
Respeta el lugar que ocupa cada uno
Cada uno de los empleados de una empresa realiza unas funciones determinadas. Por eso, para mejorar las relaciones laborales con los compañeros de trabajo, deberás respetar la posición que ocupa cada uno dentro de la compañía, así como los cargos y las tareas que ostentan. Muestra interés por los proyectos en los que participan sin inmiscuirte demasiado y aprovecha los momentos de descanso para preguntar cualquier duda que tengas sobre el trabajo que están realizando en ese momento, si procede.
Esfuérzate por conocerlos mejor
A veces, la primera impresión engaña y debajo de todas las apariencias puedes encontrar a una persona excelente que puede incluso acabar convirtiéndose en una gran amistad fuera de la oficina. Ten paciencia y tómate tu tiempo para conocer a los compañeros poco a poco. Intenta participar en los planes sociales que se organicen después del trabajo, como ir a tomar una bebida, salir a cenar o ir al cine con el resto de los compañeros, y aprende descubrir a las personas tal y como son, sin prejuicios.