La búsqueda de empleo nunca es sencilla y lidiar con el rechazo laboral puede provocar un sinfín de emociones negativas, además del riesgo de provocar una pérdida de confianza continua que te dificulte conseguir alcanzar el trabajo ideal.
Si estás en esa fase de búsqueda activa, no te desanimes y echa un vistazo a los siguientes consejos para afrontar mejor esta fase en tu trayectoria profesional.
¿Cuál es la mejor forma de lidiar con un rechazo en el proceso de búsqueda de empleo?
Lo más importante es aprender a reaccionar de forma proactiva y positiva sin pensar demasiado en los diferentes rechazos laborales que hayas podido tener.
La actitud siempre será la baza principal que te dará más oportunidades de conseguir el puesto deseado en un futuro cercano. En concreto siempre es importante evitar ciertas actitudes en la entrevista de trabajo, pero también a posteriori.
Por ejemplo, centrarte solo en los aspectos negativos de tu carrera profesional o mostrarte inseguro o impaciente no son cosas que vayan a impulsar tu candidatura precisamente.
Por ello, fruto de este día a día de afrontar un rechazo laboral o varios, es muy importante tomarse un tiempo para autoconocerse a nivel profesional y percibir aquellos detalles que puedes mejorar para garantizar que por tu parte, estás enfrentando un proceso selectivo de la mejor forma posible.
5 trucos para afrontar el descarte de tu candidatura de un proceso de selección
Si te acaban de rechazar para un puesto que te interesaba bastante o estás cansado de recibir constantemente la misma respuesta negativa !No te desanimes!
Toma nota de los siguientes consejos para afrontar con éxito un rechazo laboral:
1) Analiza la situación de forma objetiva
Es importante tener en cuenta los factores que han conducido al rechazo. No desde la perspectiva del derrotismo por supuesto, sino desde un enfoque mucho más objetivo y práctico. Encontrar trabajo en ocasiones puede resultar una verdadera odisea y a veces resulta fácil perderse entre la desidia y la frustración.
Aparca las emociones negativas a un lado y pregúntate: -¿Cuáles han podido ser los motivos de mi descarte como candidato? ¿Quizás no supe expresar adecuadamente tus puntos fuertes en la entrevista de trabajo?
A veces, la persona y la posición que se estaba buscando simplemente no coincidían, o quizás el empleador sentía que faltaban una o dos de las habilidades clave, o experiencia. Es fundamental que analices todos los cómos, cuándos y por qués.
Con ello podrás encontrar ciertas actitudes o acciones podrían necesitar de alguna mejora y es bueno centrarse en estos cambios.
2) Replantéate objetivos
Plantéate si los objetivos que te has marcado son lo suficientemente específicos y están alineados contigo.
Quizás no estés seleccionando correctamente las ofertas a las que aplicas o quizás eches currículums a discreción a cualquier oferta que veas sin ningún tipo de filtro.
La mejor estrategia siempre es apuntar a un objetivo concreto. Para ello, utilizar la metodología del Design Thinking puede serte de gran ayuda para encontrar el trabajo ideal que en realidad vas buscando.
Puede ocurrir,por otra parte,que el objetivo que te has planteado no se ajuste con tu yo actual. ¿La cultura de las empresas a las que aplicas se alinean con tu filosofía personal? Si no es así, puede que estés “fingiendo” unas aptitudes para encajar en la corporativa y eso se acaba notando. Aunque resultases seleccionado a largo plazo te perjudicaría.
3) Diseña un mapa profesional
Si tu objetivo es encontrar un buen trabajo, es prioridad que empieces a ser conocedor de las circunstancias del mercado laboral del lugar donde estás buscando trabajo, así como de las tendencias en reclutamiento que se estén aplicando en ese momento.
Los contextos empresariales pueden variar mucho según la zona en que se encuentren; es conveniente revisar esto.
Por ello, trazarse un buen mapa de empleabilidad en el que se identifiquen nuevos retos, se planteen nuevas oportunidades para reciclarse a nivel formativo, etc, puede ser de gran ayuda para impulsar tu candidatura al puesto al que optes en un futuro.
4) Busca un buen feedback
Tener en cuenta la situación detrás de cualquier rechazo, ayuda mucho reconocer y avanzar más allá de las circunstancias que estaban fuera de control.
Cuando te notifiquen que la solicitud para el puesto de trabajo al que te habías inscrito no ha prosperado, lo más aconsejable es ponerte en contacto con el reclutador o empleador a través de un email bien estructurado donde expongas tus dudas de forma clara y concisa.
Te sorprenderá saber, que gracias a esta técnica la probabilidad de que obtengas una respuesta constructiva es muy elevada.
No obstante, es importante resistir a la tentación de saturar al reclutador con mensajes y tratar de no llegar con una actitud de frustración.
Asegúrate de dar las gracias a la persona que proporciona la retroalimentación y toma sus comentarios en cuenta para ser considerado en otras oportunidades que puedan surgir en el futuro.
5) Aprovecha esta etapa de transición para mejorar tus aptitudes y la red de contactos
Tu marca personal es tu mejor carta de presentación, y por ello debes cuidarla con gran esmero. En lugar de tomarte esta etapa de búsqueda de empleo como algo frustrante e indeseado, tomátelo como una etapa de reflexión que puedes aprovechar para:
- Acudir a eventos y/o ferias de empleo cercanas donde además aproveches para incrementar tu networking conociendo a otros profesionales del sector.
- Añadir contenido a tus redes sociales profesionales que sepas puede encajar con el tipo de oferta laboral que estás buscando.
- Buscar diferentes formas y medios de adquirir o potenciar las competencias que todo profesional debería tener actualmente
- Adquirir nuevos conocimientos dentro de tu sector apostando por el área digital que esté en relación con tu puesto de interés (software específico, herramientas digitales…)