No es extraño que en una empresa uno o más empleados tomen la decisión de abandonar su puesto de trabajo para emprender un nuevo camino, ya sea en otra organización o por su cuenta. La respuesta de la compañía ante una situación así nunca debe ser la de juzgar al empleado o recriminarle su salida, pues se trata de una decisión totalmente legítima y que muchas veces está incluso muy bien justificada. Por eso, las empresas más inteligentes, innovadoras y que buscan continuamente herramientas para implementar la gestión del talento humano en sus procesos optan por incluir en sus políticas de empresa las entrevistas de salida. Son aquellas entrevistas en las que, mediante determinadas preguntas, los responsables de recursos humanos tratarán de obtener de parte del empleado la información suficiente sobre su decisión.
El objetivo será siempre comprender las causas para evitar que suceda en el futuro. Pero, exactamente, ¿qué preguntas se realizan en este tipo de entrevistas? Presta atención, porque te contamos cuáles son las más frecuentes e importantes, a continuación.
El cuestionario en la entrevista de salida laboral
Hay dos opciones de formato para la entrevista de salida laboral: hacerla cara a cara, en una reunión en la que las dos partes mantienen una conversación, o remitirle al empleado un cuestionario que deberá devolver resuelto antes de marcharse. Sin duda, la primera opción, aunque más incómoda en algunos casos, es la que más información permitirá obtener, ya que a través de un cuestionario el empleado no tenderá a dar tantas explicaciones.
Existe, además, una variable mixta entre los dos tipos expuestos hasta ahora. Esta variable consiste en el envío del cuestionario, que se devolverá al emisor con toda la información ya proporcionada, y una entrevista que tendrá lugar después. En ella, el responsable de llevarla a cabo tendrá a mano el cuestionario rellenado por el trabajador, de modo que le servirá de guía para ir ahondando en cada una de sus respuestas, con el objetivo de profundizar todavía más en ellas. Muchos expertos opinan que este tipo de entrevista de salida laboral es la más efectiva y, sobre todo, la más honesta, pues permite que el entrevistado emita mejor y con más calma sus respuestas.
Ejemplos de preguntas en una entrevista de salida o despedida
Todas las preguntas de esta entrevista de trabajo deben ser eso: preguntas. En ningún caso se intentará juzgar al empleado ni convencerle para que cambie de opinión. Dichas preguntas, aunque pueden variar en cada caso (el cuestionario debe ser personalizado para cada empleado si se quiere obtener la mayor efectividad), suelen girar en torno a los siguientes temas: los motivos del abandono, las relaciones laborales con los compañeros de trabajo, la percepción de los superiores y los posibles puntos de mejora de la compañía. A continuación vemos algunos ejemplos concretos de preguntas en una entrevista de salida o despedida:
¿Qué esperabas al incorporarte a la empresa y no has obtenido?
En ocasiones se generan unas expectativas en la entrevista inicial o en la descripción del puesto que no deben ser desatendidas.
¿Qué habrías cambiado de todo lo que ha rodeado a tu trabajo en este tiempo?
De esta pregunta se obtendrán importantes propuestas de mejora.
¿Cuál es el factor más importante que te ha llevado a tomar esta decisión?
Así nos aseguraremos de estar seguros de los motivos.
¿Cómo crees que podríamos evitar que otros compañeros se marchen también?
Para que el empleado ayude y sea sincero en este aspecto, se deberá crear un clima adecuado de confianza y de sinceridad.
Esto son solo algunos ejemplos, pero sin duda la entrevista de salida servirá para obtener mucha más información acerca de la marcha de cualquier empleado.