Imagina que llevas varios años ejerciendo el mismo puesto de trabajo en tu empresa; un puesto de trabajo que, o bien no te acaba de gustar, o bien no se corresponde exactamente con tu especialidad o lo que te gustaría hacer. Un buen día te enteras de que han abierto un proceso de selección para cubrir una vacante que te interesa en tu misma empresa. No se trata de una oportunidad de promoción interna, sino un puesto de trabajo completamente nuevo para el que estás sobradamente preparado/a. ¿Podrías cambiar de trabajo en la misma empresa? Como poder, podrías; todo depende de las necesidades que tenga la empresa ahora mismo: ten en cuenta que si cambias de empleo dentro de la empresa el puesto que ocupabas hasta ahora quedará vacante.
¿Qué debo hacer para cambiar de puesto dentro de mi empresa?
Aunque a priori no existan motivos por los que no puedas cambiar de empleo en la empresa para la que trabajas -siempre que haya un proceso de selección abierto, por supuesto- finalmente todo dependerá de dos factores: el más básico de todos (que seas la persona idónea para cubrir esa nueva vacante) y el puramente estratégico (que tu empresa quiera «perderte» en el puesto de trabajo que desempeñabas hasta ahora).
Así pues, ¿qué pasos debes seguir para comunicar que quieres cambiar de empleo dentro de la empresa? Presta especial atención.
Habla con tu jefe/a o responsable de departamento
Es una cuestión de respeto y decoro: antes de hacer ningún movimiento (como enviar tu currículum o hablar con la persona encargada del proceso de selección al que te quieres presentar) tienes que compartir tus inquietudes con tu jefe o responsable de departamento. Ponle en sobreaviso.
Ten en cuenta que si cambias de rol en la misma empresa estarás dejando un puesto vacante que, probablemente, no interese dejar vacío ahora mismo. Así pues, habla con tu superior y trasládale tus inquietudes y deseos. Explica que te has enterado del nuevo proceso de selección y que te encantaría probar suerte porque reúnes los requisitos necesarios para ello.
Tienes que demostrar que reúnes los requisitos necesarios para la nueva vacante, pero sobre todo debes convencer a tu jefe de que tu presencia será mucho más valiosa en el nuevo trabajo que en el que estabas desempeñando hasta ahora.
Busca soluciones o un punto intermedio
Supongamos que tu jefe/a no lo tiene claro -quizá le cuesta imaginarte en ese trabajo o tu ausencia en el puesto que ocupas a día de hoy puede ser una faena para la empresa-. ¿Por qué no proponer un periodo de transición en el que tu jornada laboral esté dividida entre tu puesto de trabajo «antiguo» y el nuevo (en el caso de que te seleccionen)? De esta manera podrías cerrar los proyectos pendientes en los que estabas trabajando y formar a la nueva persona que te sustituya mientras comienzas a desempeñar las funciones propias del nuevo trabajo. Pero cuidado con esto: si propones esta alternativa, deberá figurar por escrito y estar acotada a un periodo de tiempo concreto: no podrás desempeñar dos trabajos diferentes de manera indefinida.
Habla con la persona encargada del nuevo proceso de selección
Si a tu superior le parece bien que optes a este nuevo trabajo dentro de la misma empresa, pide una reunión One to One con la persona que se encargue de cubrir la nueva vacante (ya sea el responsable de Recursos Humanos o el del departamento en el que quieres trabajar). Esta conversación no puede ser un «Quiero este puesto de trabajo, ¿cuándo me lo das?» sino más bien un «Me interesa este puesto de trabajo por estas razones y quiero participar en el proceso de selección. ¿Qué tengo que hacer al respecto?«. Pueden pasar dos cosas:
- Te dan un trato preferente en el proceso de selección por estar trabajando en la empresa (algo totalment elógico porque ya saben cómo eres y cómo trabajas).
- Te tratan como al resto de candidatos y te toca enviar tu currículum y participar en el proceso de selección como el común de los mortales.