Todos conocemos, por haberlo vivido o por la experiencia de personas cercanas, que muchas veces la jornada laboral acaba haciéndose eterna, cualquiera que sea la tarea. Tanto si pasas muchas horas ante el ordenador como si trabajas en otras tareas de la oficina, la rutina nos va agotando y poco a poco, de manera casi imperceptible, el rendimiento de nuestro trabajo se va reduciendo. Por esta razón, es muy conveniente organizar el trabajo en la oficina de forma que todo el equipo que forme parte de la misma pueda disponer de cortos períodos de tiempo de pausa o descanso, a lo largo de la jornada laboral, para así conseguir mantener el rendimiento adecuado y también mejorar el clima laboral en la empresa. ¿Pero cómo puedes sacar el máximo partido a los descansos en la oficina? A través de dos o tres pausas en la jornada, alejándote al máximo de las tareas en tu tiempo de pausa, haciendo algo con los compañeros. Sigue los siguientes consejos.
¿Cómo sacar provecho a los descansos en tu oficina?
Algunos consejos pueden ayudarte a sacar provecho de estos descansos útiles:
1. Introduce dos o tres pausas en la jornada laboral
Planificados de antemano para hacer más fácil introducir estas pausas entre períodos de trabajo que no interrumpan procesos importantes o desconcentren a los trabajadores. Se pueden fijar criterios objetivos, por ejemplo, a horas concretas, o una vez conseguido un determinado objetivo o un número de acciones, si estas son repetitivas.
Estas pausas no deben estar sujetos a cronómetro, es decir, no hace falta fijar una duración exacta y es suficiente con que duren entre 5 y 10 minutos, aunque tampoco hay que caer en la tentación de hacerlas demasiado frecuentes. Es cuestión de pactarlas con todo el grupo para que todos sepan a qué atenerse. Verás como todos os encontraréis mejor y más animados para el trabajo.
2. Aleja tus pensamientos del trabajo
No olvides que estos pequeños momentos de descanso deben servir para eso, es decir, cuando hagáis estas pausas debéis ser capaces de evadiros de las tareas del trabajo, de desconectar del todo, aunque para ello debáis recurrir a pequeños trucos que os distraigan. Además, el pensamiento se debe dedicar a cosas distintas a las cuestiones laborales.
3. Haz alguna actividad con tus compañeros de trabajo
Puede ser interesante hacer alguna actividad juntos, como vemos en las compañías más punteras relacionadas con el mundo de Internet, donde hay futbolines o ping-pong, se puede escuchar un poco de música, contemplar algunos vídeos interesantes, mantener una charla sobre la actualidad deportiva, tomar un café o un refresco, estirar las piernas o incluso tomar un poco el aire si ello es posible.
Son, además, actividades perfectas para mejorar las relaciones laborales con tus compañeros de trabajo. La idea es mantenerse activo y despierto para mejorar la concentración y el rendimiento, sin caer en el tedio que genera un trabajo prolongado o repetitivo.
4. Trata de ser positivo
Sin embargo, para aprovechar al máximo estos descansos hay que mantener una actitud y un espíritu positivos. Se deben dejar a un lado las quejas sobre la empresa o los jefes que tanta negatividad aportan (ya lo harás al salir del trabajo, si lo necesitas), así como los problemas personales o ajenos al trabajo. Estas pausas deben servir para cargarnos de energía positiva y buen ánimo, no para desmotivarnos aún más.
No lo dudes, si en cualquier caso estas pausas ya se producen de hecho en tu oficina, es mucho mejor que propicies esta manera de hacerlas, y comprobarás cómo tu entorno laboral será más productivo que antes. Y, sobre todo, puede ayudar mucho a mejorar el nivel de conocimiento personal entre los miembros del equipo, y por tanto el buen clima laboral. Sin duda, todo ello contribuirá a mejorar los resultados y también el bienestar de todos los trabajadores.
5. La técninca pomodoro
Pese a que sea, normalmente, una técnica popular entre estudiantes, puede funcionar muy bien en la jornada laboral. ¿Qué es el método pomodoro? Consiste en usar un temporizador para cronometrar tu tiempo de estudio o trabajo y los de pausa. A cada 25 minutos de trabajo y PRODUCTIVIDAD, puedes hacer una pausa de 5 minutos, y después de 4 de 25, haces un descanso de 15 minutos. Los tiempos son ajustables, es decir, si prefieres puedes hacer pomodoros de 50 minutos y descansar 10. El método pomodoro solo funciona si eres productivo y estás enfocado durante esos 25 minutos (o los que elijas).