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Del cuenco de sal que se otorgaba hace siglos para retribuir el trabajo, hasta el sueldo que conocemos hoy en día, lo cierto es que el salario ha ido mutando y transformando su valor constantemente.  Y esta evolución no se detiene: cada vez con más fuerza se están primando los beneficios y otras ventajas no económicas frente a las cifras de una nómina tradicional.

Esta revolución constante del mercado de trabajo y la transformación digital preocupa y mucho a los empleadores, ya que un gran porcentaje admite que el bienestar financiero de los empleados afecta a sus negocios particularmente en relación con la productividad y el compromiso de sus trabajadores. En esta transformación, por tanto, las políticas de retribución y recompensa de los trabajadores no pueden quedarse atrás, sino que son una parte activa.

Por estas razones, cada vez surgen medidas más innovadoras y flexibles para definir los salarios del futuro: esos que garanticen la retención del talento en las organizaciones.

Salarios del futuro
fizkes || Shutterstock

El futuro de los salarios no se limitará a la retribución económica, sino que se extenderá a las prestaciones sociales que se consiguen a través del empleo.

El futuro de la retribución

Sin duda, el futuro de los salarios pasa por la personalización. En plena guerra por el talento, prestar atención a las necesidades salariales de los empleados resulta imprescindible a la hora de fidelizarlos. Sin embargo, el sueldo no es la única variable que conviene tener en cuenta. Más que de salarios deberíamos hablar de paquetes de recompensa.

Algunos factores que se barajan para moldear la retribución del futuro:

  • Mejorar los programas de incentivos laborales individuales y evolucionarlos también hacia incentivos grupales que estimulen el trabajo colaborativo.
  • Evaluar el impacto del trabajo en la comunidad.
  • Revisar exhaustivamente que las diferencias salariales estén ligadas exclusivamente a lo que aporta cada individuo a la compañía y no a su perfil.
¿Cómo funciona un programa de incentivos laborales para empleados?
Nattakorn_Maneerat || Shutterstock

Algunas claves sobre los sueldos del futuro

El estilo retributivo de nuestros días está mutando constantemente. Descubre las claves que desvelarán lo que nos deparará el futuro en materia salarial:

1. Salarios emocionales y «empresas líquidas»

Los beneficios y ventajas no económicas que se obtienen en la empresa están ganando terreno frente a las cifras de la nómina. El llamado salario emocional se está convirtiendo en algo prioritario para los Millennials y los miembros de la Generación Z.

Medidas como la implantación del teletrabajo, encajan en una nueva mentalidad empresarial basada en la confianza y el compromiso, en la que lo que se valora es la entrega de resultados y el cumplimiento de objetivos y no el presentismo laboral.

Esta nueva mentalidad, va de la mano de compañías ágiles y flexibles, conocidas en términos organizacionales como «empresas líquidas».

Algunas de las condiciones que más se están utilizando para construir este salario emocional de los trabajadores son:

  • Conciliación familiar.
  • Flexibilidad horaria.
  • Trabajo desde casa o Home-office.
  • Programas de reconocimiento.
  • Oportunidades de promoción.

Este tipo de contraprestaciones están íntimamente ligadas a la productividad de los empleados y además fomentan el buen clima laboral, ofrecen nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo, logran que el empleado se sienta identificado con los valores y aspiraciones de la empresa y contribuyen a retener el talento del que tanto hablamos.

¿Qué es el salario emocional?
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2. Jornadas de 15 horas semanales para 2030

Según varios expertos,  con el desempleo tecnológico a la vista y teniendo en cuenta la sustitución del trabajo humano por  máquinas, se prevé una disminución inminente y necesaria de las horas de trabajo efectivas. 

En concreto, para 2030 se estima que la jornada laboral sería susceptible de bajar de las 40 horas actuales hasta 15 (según el puesto y sector claro). Por supuesto, los más beneficiados, serían aquellos sectores cuya actividad estuviera íntimamente ligada a la transición tecnológica.

Esta tendencia se está empezando a intuir con diferentes propuestas políticas que ya abogan por trabajar cuatro días a la semana para mejorar la productividad.

Nos quedará esperar, para saber si estas medidas acabarán fructificando y si con ellas, no se verá incrementada la precariedad laboral o reducción salarial.

¿Cuánto dura la jornada laboral?
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3. Equidad y estructuras salariales

El nuevo panorama laboral exige más flexibilidad para las estructuras salariales. Esto significa que el futuro de los salarios pasará por un nivelación que estará más enfocada en las personas, familias o mercados, que en los rangos propiamente dichos.

La falta de equiparación y valoración de los distintos puestos de trabajo al nivel del profesional y su valía, es el perfecto caldo de cultivo para generar una falta de motivación entre los trabajadores que se convierte en un foco de problemas para la empresa.

Por ello, la apuesta principal estaría en la línea de buscar la equidad y reducción de vínculos entre salario y resultados, será la máxima que eclipsará al resto de factores que determinan en el sueldo de los trabajadores .

Negociación del salario en la entrevista laboral

4. Retribución variable y flexible

Pese a que el dinero seguirá siendo el motor de la conducta de muchos trabajadores, es urgente un nuevo modelo de implementación de la retribución variable y flexible. Esto tiene consideración en diferentes aspectos en el futuro de los salarios:

  • Los objetivos a alcanzar en los puestos se trabajarán más a largo plazo y se fomentarán los incentivos por rendimiento de los equipos en detrimento de la consecución individual de logros. 
  • La retribución flexible pasará a ser la opción preferida por muchas empresas que quieren proporcionar bienestar salarial a sus trabajadores, pero no pueden aumentar la cuantía salarial como tal. Habitualmente, el empleado es quien soporta el coste de esta retribución o beneficios dentro de su sueldo pudiendo obtener interesantes reducciones fiscales. De este modo, el empleado puede ver cómo su sueldo se incrementa sin que a la empresa le suponga un gasto.
  • Los beneficios sociales o el salario en especie (saldos de horas, regalos, cheque guardería…) se colarán entre los incentivos no monetarios más valorados por los trabajadores.
Por qué trabajar en lo que más te gusta
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5. Flexibilidad en el cobro de la nómina

¿A quién no le ha ocurrido alguna vez necesitar la nómina o parte de la misma en otro momento del mes? Parece que esta situación está condenada a desaparecer pues varias plataformas están empezando a poner en marcha servicios que permitan a los empleados adelantar y maximizar el cobro de sus nóminas, ajustándose a las necesidades y estilo de vida de cada trabajador.

Este tipo de necesidad surge ante las conclusiones que ha revelado el informe “The Future of Pay” de ADP (Automatic Data Processing), donde se señalaba que al 62% de los trabajadores les gustaría tener la posibilidad de elegir cuando recibir la nómina (e incluso pagarían una vez al año por contar con esta seguridad en su economía personal).

Otra de las premisas del informe concluía que el 90% de los millennials estaría dispuesto a compartir información personal – hábitos de gasto, saldos bancarios o necesidades familiares – con su empleador para realizar un seguimiento de sus finanzas y recibir asesoramiento.

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