Para este ejercicio 2018 el cálculo de la revalorización de las pensiones ha sido más complicado de lo habitual, porque se ha cambiado a mitad de año el índice de revalorización previsto inicialmente. De este modo, la subida de las pensiones finalmente acordada se aplicó en agosto, pero una vez que se abonó una paga de atrasos el 27 de julio, correspondiente a la subida de las pensiones recogida en los presupuestos de 2018, pero que no se había abonado desde enero por no estar aprobados dichos presupuestos. De esta forma, desde agosto las pensiones ya recogen correctamente todos esos incrementos hasta el final del año.
¿Cuándo van a pagar la subida de las pensiones?
Dentro de la paga de atrasos de julio se incluye la diferencia entre la subida del 0,25 %, aplicada desde el inicio del año (el mínimo garantizado), y el 1,6 % consignado finalmente en los presupuestos para todas las pensiones. Esta subida se aplica a un total de 9,5 millones de pensionistas.
Además, el Gobierno tiene que pagar otro ajuste del 2,75 % por la subida de las pensiones mínimas a 2,5 millones de pensionistas, a 300.000 beneficiarios del Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) y a medio millón de pensiones no contributivas de jubilación. Por último, la Seguridad Social ha empezado ya a aplicar la subida de la base reguladora de las pensiones de viudedad, que pasa de un 52 % al 56 %, desde el mes de agosto.
Por tramos de importes, las pensiones mínimas (las contributivas y las no contributivas) suben un 3 % este año, beneficiando a 2,8 millones de pensionistas.
Como este año la concreción de la subida de las pensiones se ha retrasado, ha sido necesario aplicar este doble mecanismo de actualización, hasta que ya han quedado por fin regularizadas. Sin embargo, para el año 2019 se tomará en cuenta el IPC como índice para actualizarlas, y se cobrará la subida como habitualmente, es decir, en el mes de enero.