Una empresa puede llevar a cabo la selección de personal y la gestión del talento humano de muchas formas diferentes, en función de los recursos de los que dispone, del tiempo con el que cuenta para encontrar al nuevo trabajador o incluso de las propias características del puesto a cubrir. También influirá, por supuesto, el tamaño de la empresa, y si cuenta esta con departamento de recursos humanos o no. ¿Pero cuáles son los tipos de reclutamiento y selección de personal más habituales?
Todos estos son factores que se tienen en cuenta la hora de decantarse por un tipo de reclutamiento u otro, pero también hay que saber que muchas veces lo que se lleva a cabo es una combinación de varios de estos tipos de reclutamiento. Asimismo, puede que en una ocasión se utilice una técnica, y pasado un tiempo se prefiera otra. Se trata de sistemas que se pueden cambiar y ajustar a las necesidades propias de cada momento.
Vemos a continuación los dos grandes tipos de reclutamiento y selección de personal que existen, y sus respectivos subtipos:
El reclutamiento interno
El reclutamiento interno hace referencia al tipo de selección de personal que se centra en cubrir una vacante recurriendo a un trabajador de la propia empresa o a alguien que haya estado relacionado con ella, sin buscar fuera directamente. Estos son los diferentes tipos de reclutamiento interno que se pueden poner en marcha:
Los programas de referidos
Activar un programa de referidos significa hacer partícipes a los empleados de las tácticas para retener el talento humano de la empresa para cubrir la vacante. Esto es una buena idea porque las personas que ya trabajan en la compañía conocen perfectamente su funcionamiento y su cultura, y solo recomendarán a personas afines y que sepan con seguridad que se adaptarán a su nuevo puesto.
La base de talento
¿Por qué no recurrir a la base de talento que se ha generado a raíz de anteriores procesos de selección? Seguro que se acabó contratando al mejor de los candidatos, pero había otros realmente buenos. Si alguno de ellos encaja con el puesto, sería una buena opción.
La promoción interna
También se puede aprovechar las oportunidades de promoción interna en el trabajo para que los trabajadores ocupen puestos superiores o simplemente diferentes. Hay que tener en cuenta que la promoción interna es una buena forma de motivar y devolver la ilusión a los empleados que llevan mucho tiempo desempeñando las mismas funciones, algo que puede resultar algo frustrante.
La recontratación
¿Tuviste en su día que despedir a un trabajador, por falta de recursos o de actividad, pero valorabas enormemente su capacidad? Entonces, comprueba que su perfil profesional encaja con la nueva vacante y vuelve a contactar con él para ofrecerle el puesto de trabajo en cuestión.
El reclutamiento externo
Por otro lado, el reclutamiento externo es el que busca personal fuera de la empresa, es decir, busca a personas que, en principio, no tengan relación directa con la empresa. Estas son las formas más frecuentes de llevar a cabo el reclutamiento externo:
Proceso de head hunting
Hablamos de head hunting cuando el perfil que se busca es senior o muy especializado, y se recurren a técnicas más sofisticadas para alcanzar a los profesionales más cualificados.
Búsqueda de talento por Internet
Es sin duda una de las opciones más recurridas, pues es tan sencillo como publicar la oferta y posteriormente filtrar las ofertas de trabajo de los portales de empleo para escoger la mejor opción.
Búsqueda a través de los servicios de empleo
Otra alternativa es recurrir a los servicios públicos de empleo, que de manera gratuita se encargarán de transmitir la vacante a las personas inscritas como demandantes de empleo.
Procesos de outsourcing
Externalizar los procesos de selección de personal proporciona muchas ventajas y permite ahorrar mucho tiempo.