Todos tenemos asumido que la formación continua de los trabajadores es fundamental para que su valor como empleado cualificado no se reduzca con el tiempo y con los avances que suceden en todos los sectores empresariales. Cuando alguien pierde su trabajo y se encuentra desempleado, uno de los primeros consejos que recibe es optar por ampliar su formación, para aumentar así las posibilidades de volver a ser contratado. Mantener a los trabajadores formados ayuda a la empresa y a los propios empleados a la vez a mejorar profesionalmente, hay empresas que ayudan a sus trabajadores a optar a los estudios necesarios para conseguir el ascenso que necesitan, dan la opción por ejemplo de mejorar su curriculum estudiando un postgrado específico del tipo de puesto al que quieren optar
Entonces, ¿por qué no aplicar también esta necesidad de formación continua dentro de una empresa, para aumentar las competencias profesionales y el valor de sus trabajadores? Ya existen muchas organizaciones que implementan esta formación continua y la tienen en cuenta a la hora de elaborar sus presupuestos anuales, porque son conscientes de los beneficios que les puede reportar, tanto a nivel humano como económico. La formación de los empleados ayuda a que estos ocupen mejores puestos de trabajo, por ejemplo dar la posibilidad de estudiar un master MBA online ayudará a obtener el éxito en el empleo y por lo tanto mejorará la empresa y aumentará a medio y largo plazo sus beneficios
Ventajas de la formación continua para trabajadores en activo
Si has detectado alguna señal de que necesitas ampliar tu formación, debes entender a la perfección cuál es la importancia de proporcionar formación continua a los empleados de cualquier empresa, especializada en cada caso en la actividad de cada trabajador, a continuación te exponemos sus principales beneficios:
- Promueve cambios reales en la conducta laboral de los empleados, que repercuten directamente en una mayor consecución de las metas profesionales a corto y largo plazo planteados por la organización.
- Los trabajadores adquieren conocimientos y destrezas que mejoran el resultado de sus tareas.
- Esos conocimientos y destrezas también les enriquecen como profesionales, algo muy valioso de cara a su futuro profesional, que puede o no estar vinculado con la empresa en la que trabajan actualmente.
- Los trabajadores sienten una mayor satisfacción, autorealización y motivación al ver que la empresa les premia con opciones de desarrollo profesional.
- Se sienten más seguros y confiados, al percibir que la empresa quiere seguir contando con ellos a medio y largo plazo.
- Gracias a esas positivas sensaciones que este tipo de acciones generan en los trabajadores, esto son capaces de participar más activamente en todas las actividades de la empresa.
- La innovación que pueden llegar a proporcionar los empleados aumenta precisamente por esa motivación y esa seguridad que experimentan en su día a día laboral.
- Los trabajadores se vuelven más efectivos y se mejora la capacidad de trabajo en equipo y la interacción entre los diferentes profesionales y departamentos.
Importancia de la formación bonificada para trabajadores
Y ¿qué supone la formación continua de los trabajadores para la propia empresa? Si son muchas ya las organizaciones que han decidido crear planes de formación para su plantilla, queda claro que el beneficio es claro. La formación continua es la única forma de conseguir mantener el capital humano en la empresa y que avancen en su vcarrera como profeisonales, obtener nuevas habilidades tanto prácticas como de gestión de personas, ayudará a los empleados a tener la posibilidad de llegar a alto directivo en la empresa, así que asegúrate de demostrar a tus empleados que van a poder mejorar como profesionales y recibir los aumentos de grado y salario que correspondan.
1. Permite conocer las fortalezas y debilidades de cada trabajador
En primer lugar, planificar un programa de formación continua que incluya a todos los trabajadores permite conocer con mucho más detalles cuáles son las fortalezas y debilidades de cada uno. Este hecho, unido a un profundo análisis por parte de los responsables de recursos humanos, permite una óptima redistribución de las funciones, en función de las capacidades de cada trabajador.
2. Fomenta el compromiso de la plantilla con la empresa
Contar con profesionales más satisfechos y motivados se traduce en una plantilla más fiel y comprometida. Es mucho más improbable que un empleado abandone una empresa si recibe otra oferta de trabajo cuando se encuentra comprometido, implicado y agradecido con su propia empresa. Y, sobre todo, cuando percibe que tiene posibilidades de crecer como profesional en el lugar en el que ya se encuentra.
Y, sin duda, este es un punto positivo a la hora de atraer nuevo talento. Fomentar buenas políticas de gestión del talento humano y contar con programas de formación internos es algo muy valorado por los profesionales a la hora de decantarse por una u otra organización.
3. Aumenta la productividad de la empresa
Por último, si nos centramos únicamente en términos económicos, es innegable que la balanza sigue siendo positiva. Por un lado, porque la productividad aumenta y esto se traduce en más ingresos. Y, por otro lado, se consigue un importante ahorro al reducir el número de errores o pasos en falso de los trabajadores, que cuentan con una mejor preparación.