Todos conocemos la función de la carta de presentación a la hora de buscar trabajo, pero este elemento cobra todavía más relevancia si lo que se pretende es cambiar radicalmente de sector o de actividad. Y es que muchas veces se convierte en algo más relevante que el propio currículum, y su contenido debe cuidarse especialmente. Por este motivo, queremos darte una serie de consejos para redactar una carta de presentación para cambiar de trabajo y conseguir así tu propósito: cambiar de profesión. En este sentido, los factores y trucos que deberás tener en cuenta variarán si solo estás buscando cambiar de empresa, o si el giro que te propones es mucho mayor y estás pensando en cambiar de sector. Acuérdate que es más fácil encontrar trabajo cuándo ya tienes empleo.
En este post te ofrecemos algunos consejos para que redactes la carta perfecta. Además, al final de esta página encontrarás dos ejemplos que te puedes descargar para inspirarte. Si quieres cambiar readicalmente de empleo o incluso de país en el que residir, te explicamos conseguir trabajo en Inglaterra con un buen curriculum y a contar con la carta de presentación perfecta para que te ayude a obtener tu futuro empleo, asegúrate de estar presente y de enviar tu CV en las mejores aplicaciones de Curriculum Vitae online gratuitas.
La carta de presentación es una herramienta básica para encontrar empleo en el sector privado, si quieres trabajar fuera del sector público debes destacar sobre el resto de candidatos. El sector público al contrario que el privado funciona con bolsas de empleo y hay que sumar puntos para conseguir una plaza fija, te explicamos como funciona una bolsa de trabajo si quieres trabajar en el sector público.
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Carta de presentación para cambio de empresa
Muchas veces el deseo de cambiar de empresa puede ser percibido por los reclutadores como una deslealtad, una muestra de disconformidad o, incluso, como un signo de inmadurez o un capricho. Está claro que son extremos, pero para evitarlos no estará de más incluir en tu carta de presentación las razones que te llevan a buscar trabajo en otra compañía.
No será necesario que te extiendas demasiado, simplemente hay que hacer hincapié en los aspectos positivos de tu deseo de cambio. Por ejemplo, a la hora de explicar por qué quieres cambiar de trabajo menciona tu voluntad de crecer profesionalmente, tus ganas de aprender cosas nuevas o incluso tu especial interés por formar parte de esa empresa en concreto. Esto en ningún caso debe dar a entender al reclutador que valoras negativamente tu actual empresa, sino que lo que haces es poner en valor la nueva.
En este sentido, recuerda siempre utilizar un lenguaje positivo. Además de proyectar una imagen mucho mejor de ti y de tus intenciones, se ha demostrado en numerosos estudios que el lenguaje positivo resulta mucho más persuasivo que el negativo.
Carta de presentación para cambiar de sector
Pero si lo que pretendes es dar un giro radical a tu carrera y cambiar de sector profesional y (no morir en el intento), la atención que deberás prestar a la hora de escribir tu carta de presentación es todavía mayor. Esto es así por dos motivos: primero, deberás explicar brevemente cuál es la razón principal de este cambio y, segundo, convendría que resumieras en este documento por qué sería buena idea contratarte, a pesar de contar con poca experiencia o formación especializada, y cómo puedes aportar valor a la empresa.
En este sentido, ten en cuenta siempre una premisa: reciclar no significa tirar a la basura. Tus años de experiencia y tu formación en otras áreas pueden servirte de mucha ayuda en tu nueva aventura laboral, sobre todo si has decidido reciclarte a partir de los 40. Por ello, empieza a destacar esto ya en tu carta de presentación. No ocultes tu anterior trayectoria profesional, todo lo contrario: ponla en valor y relaciónala con lo que crees que podrás aportar en el nuevo sector.
En cualquier caso, para cambiar de empresa o para centrarte en un sector totalmente diferente, te recomendamos tener en mente siempre una estructura definida a la hora de redactar la carta de presentación, ya que esta es la que mejor funciona:
- Historia o gancho: para empezar la carta, preséntate. Lo mejor es hacerlo de una forma un tanto personal, tratando de ‘enganchar’ a la persona que la está leyendo, para que continúe hasta el final.
- Habilidades destacables: se trata del núcleo, de la parte más importante. Aquí tendrás que intentar convencer al reclutador de que tu perfil encaja a la perfección con lo que necesita.
- Conclusión o resumen: termina dejando un buen sabor de boca y generando la curiosidad suficiente para que el reclutador quiera pasar al siguiente paso: leer tu currículum.
Una vez consigues el puesto de trabajo, puede ser difícil adaptarse al nuevo trabajo si llevabas años ejecutando las mismas tareas, date tiempo y tómate las cosas con calma.