Si uno se fija en las últimas noticias sobre reajustes en plantillas e, incluso, en los balances de beneficios, a la hora de buscar trabajo, parece que trabajar en el sector financiero no es la mejor de las ideas. Sin embargo, conviene no olvidar que las entidades bancarias son piezas esenciales para el funcionamiento de la economía. Así que, de lo que se trata es de responder a los nuevos perfiles que se demandan en un sector financiero en pleno proceso de modernización. Formación económica, perfiles y empleos demandados, es lo que analizamos a lo largo del artículo.
Trabajar en el sector financiero con formación económica
Por mucha innovación y digitalización que acometa el sector financiero, es evidente que las personas con estudios del área de económicas, siempre tienen cabida en estas empresas. Hablamos sobre todo de titulaciones de Grado en:
- Finanzas y Contabilidad
- Economía y Finanzas
- Administración y Dirección de Empresas
Pero, además de esta formación general, la espacialización es un valor en alza para trabajar en el sector financiero. De ahí que poder aportar másteres o cursos específicos en áreas determinadas se convierta en una de tus mejores estrategías. Entre otros, se priorizan especialistas en:
- Auditoría y Contabilidad
- Economía Internacional
- Dirección y Gestión Contable
- Asesoría Financiera
- Las certificaciones profesionales
Aunque, según nos confirman los expertos, lo que está verdaderamente en auge no son tanto los cursos como las certificaciones profesionales. En este sentido, dos destacan muy por encima del resto. Por un lado el certificado EFPA, que acredita y certifica a los profesionales de la asesoría y planificación financiera personal en toda Europa. Por otro, la certificación CFA o de Analista Financiero Autenticado.
El valor de estas certificaciones es que se obtienen tras un proceso minucioso en el que se miden competencias y conocimientos basados en el ejercicio profesional. Y no se conceden de por vida, sino que se renuevan anualmente si se demuestra que se ha realizado la suficiente formación continua para mantenerse actualizado profesionalmente.
Otros perfiles demandados en el sector financiero
Las entidades financieras también necesitan otro tipo de trabajadores cuyas competencias nada tienen que ver con la formación en Economía antes citada. Ha sido así siempre, pero más ahora con la incorporación de la digitalización en todos sus procesos. Es inevitable, por tanto, que muchos de estos perfiles estén relacionados con internet y las nuevas tecnologías, pero no solo.
Dentro de esta diversidad, los perfiles profesionales mejor posicionados para trabajar en el sector financiero son:
- Desarrolladores web
- Expertos en Big Data
- Especialistas en Marketing Digital
- Recursos Humanos
Las habilidades más valoradas
Pero, independientemente de los estudios y formación que acredites, hay determinadas cualidades que pueden marcar la diferencia a la hora de elegirte entre otros candidatos para trabajar en el sector financiero. En general, lo más buscado son personas creativas y con mucha flexibilidad. Y se valoran sobre todo:
- el dominio de dos o más lenguas extranjeras
- interés y habilidades por el liderazgo
- perfiles que se rigen con el criterio de orientación a resultados
- individuos con alta capacidad de trabajo
- multitareas
- gran capacidad de comunicación
- motivación por la formación continua
- implicación con el trabajo colaborativo en equipo
- proactividad
- personalidades analíticas y con espíritu de cuestionarse todo
Los empleos del sector financiero
Toda esta diversidad de formación, experiencia y habilidades va diferenciándose dependiendo del puesto de trabajo al que quieras optar. Esos son los más significativos:
- Controller de riesgo de crédito
- Analista de riesgos
- Técnico Responsable de seguros personales
- Analista de modelos de riesgo
- Gestor de comercio exterior
- Técnico IT
- Responsable de Producto
- Agente Financiero
Con todo lo que te hemos comentado, ya tienes suficientes argumentos para redirigir tu perfil y encontrar trabajo en el sector financiero. Anímate a probar, porque suelen ser puestos estables y con enormes posibilidades de crecer en tu desarrollo laboral.