-- publicidad --

Uno de los grandes retos del mundo empresarial es la implantación de la flexibilidad laboral. Es una cuestión cada vez más valorada por los trabajadores, que puede traer grandes beneficios para las empresas. Sin embargo, nos podemos encontrar con situaciones donde la realidad que se esconde detrás de una presunta flexibilidad laboral es muy diferente. Por eso, cualquier trabajador debería conocer las bases de la flexibilidad laboral, su funcionamiento, y evitar algunos comportamientos o condiciones laborales abusivas.

¿qué es la flexibilidad laboral?

Las bases de la flexibilidad laboral, ¿qué es?

Todos tenemos una vida personal más allá de nuestra vida laboral. Compaginarlos nunca es fácil, y la flexibilidad laboral busca el equilibrio entre los intereses personales y empresariales. En este afán por conciliar ambas cuestiones, se desarrolla un modelo de trabajo a medida que permita al trabajador atender mejor sus necesidades al margen del ámbito laboral. Lógicamente, este modelo está pactado entre el trabajador y la empresa para la que trabaja. Para conseguir este objetivo hay hasta cuatro vías diferentes, compatibles entre sí:

  • Teletrabajo: puede ser total o parcial. La opción más conocida es trabajar desde casa, lo que en cierto modo nos ayuda a conciliar mucho mejor. También podemos incluir aquí la posibilidad de contabilizar las horas de trabajo en movilidad. A raíz de la pandemia, el Gobierno lo reguló a través de la Ley del Teletrabajo. Podemos aplicarlo el 100% del tiempo, una semana al mes, un día a la semana, cuando los empleados tengan la necesidad de trabajar desde casa, etc.
  • Horario flexible: tradicionalmente, se ha trabajado siguiendo un horario establecido de antemano. Por ejemplo, de 8:00 a 14:00 y de 15:00 a 17:00. Sin embargo, hay sectores o profesiones donde no es necesario cumplir con estos horarios. ¿Por qué no atrasar media hora la entrada para poder llevar a los niños al cole y recuperarla al final de la jornada? Cuando se trabaja de forma presencial -pero también en el teletrabajo- el horario flexible es clave para la conciliación.
  • Jornada continua o intensiva: si preguntas a tu plantilla, seguro que la mayoría prefiere una jornada intensiva, concentrada, aunque implique renunciar a algunos descansos. En los últimos tiempos se ha puesto sobre la mesa el debate de la semana laboral de cuatro días, otro ejemplo más de flexibilidad laboral.
  • Horas de trabajo (o dinero) por vacaciones: consiste en días adicionales de vacaciones a cambio de horas extras, o incluso por renunciar aparte del sueldo por ello. De este modo, resulta más fácil compaginar las vacaciones escolares con el trabajo. Lógicamente, se amplían los días de vacaciones establecidos en el convenio colectivo.

Aprende a identificar la flexibilidad laboral camuflada

La flexibilidad laboral es uno de los beneficios más interesantes para cualquier trabajador. Sin embargo, no todas las empresas son capaces de implantarla correctamente. Identificar las acciones de flexibilidad laboral es fundamental si queremos evitar problemas como el estrés o el desarrollo del síndrome de burnout. Por ejemplo, llamadas de trabajo a horas intempestivas, fuera de nuestro horario laboral, está claro que no es flexibilidad laboral, por mucho que nuestro empleador nos lo quiera vender como tal. Tampoco es flexibilidad laboral reunirse desde casa y silenciar el micrófono o tener la webcam apagada.

Aunque sea lo más destacable, la flexibilidad laboral no es solo flexibilidad horaria. Es la capacidad de gestionar nuestro tiempo y espacio de trabajo, algo impensable hace muy pocos años. No está exenta de las obligaciones laborales habituales, desde el control horario hasta el cumplimiento de las tareas; pero la identificarás porque nos permite lograr el equilibrio entre vida laboral y familiar. En un restaurante o en una fábrica es difícil de implantar, pero hay muchos negocios donde lo único que se necesita para hacerla realidad es voluntad.

Publicidad