El trabajo por objetivos es ya una realidad en muchos países, y cada vez son más las empresas que instauran este sistema para aumentar la productividad en el trabajo y mantener a sus equipos motivados. Sin embargo, no todo son aspectos positivos, y seguramente la mejor solución se encuentre en una situación intermedia. Para comprender mejor qué es el trabajo por objetivos y cuáles son sus ventajas y desventajas, continúa leyendo.
Ventajas del trabajo por objetivos
Para comenzar, analizamos los beneficios que el trabajo por objetivos puede aportar, tanto a la empresa como al trabajador:
1. Flexibilidad horaria
Las horas de entrada y salida en el trabajo dejan de tener importancia, pues lo realmente clave es la consecución de los objetivos marcados.
2. Posibilidad de trabajar desde casa
En muchas ocasiones se podrá trabajar a distancia, pues la necesidad de estar en contacto físico constante con el resto del equipo pierde importancia.
3. Aumento de la productividad y la creatividad
Al tener bien claros los objetivos a alcanzar, todos los esfuerzos se centrarán en conseguirlos lo antes posible. Para lograr esos objetivos se tenderá a desarrollar ideas creativas en el trabajo, que de otra forma habrían permanecido dormidas.
4. Más facilidad para la conciliación
Al no existir horarios tan estrictos, la conciliación laboral y familiar es mucho más sencilla.
5. Mayor autorrealización y satisfacción personal
Comprobar cómo poco a poco se van cumpliendo los objetivos marcados provoca una sensación de haber hecho un buen trabajo que de otra forma no existiría.
6. Facilidad para detectar el talento
La empresa puede detectar con mucha facilidad quiénes son los empleados más talentosos, pues bastará con comprobar quién ha alcanzado un mayor número de objetivos.
7. Identificación personal con la empresa
Tanto el trabajo por objetivos como los profesionales orientados a resultados caminan en la misma dirección y sus objetivos y metas están completamente alineados.
Desventajas del trabajo por objetivos
Sin embargo, este tipo de remuneración también puede presentar algunos inconvenientes:
1. Aumento de la competitividad entre compañeros
Que lucharán para alcanzar antes que los demás los objetivos establecidos.
2. Más estrés laboral
Esa lucha por ser mejores en algunos casos puede llegar a generar un clima de estrés.
3. Escasa cooperación
Por ese motivo, se tiende a solicitar y a recibir menos la ayuda de los compañeros, pues cada uno se centra en su propio desarrollo.
4. Poco control sobre los empleados
Al no tener unos horarios tan marcados y disfrutar de cierta autonomía en su trabajo, el empresario puede controlar menos a sus trabajadores.
5. Requiere más recursos para evaluar resultados
A veces resulta muy complicado medir los resultados y compararlos con los objetivos, y en la mayoría de los casos será necesario destinar recursos para conseguirlo.
¿En qué consiste la remuneración por objetivos?
Sobre la remuneración por objetivos, hay que tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- Es necesario implementar un buen sistema de medición de resultados, pues es la base de este tipo de remuneración.
- Solo un equipo responsable y comprometido con los objetivos será capaz de trabajar de esta manera.
- Existen determinados sectores en los que es prácticamente imposible el trabajo por objetivos, sobre todo en aquellos en los que los horarios no pueden modificarse, como en el caso de cualquier comercio.
- La comunicación y la transparencia son fundamentales para que los empleados sepan hacia donde dirigirse.
- Habrá que hacer un esfuerzo para no descuidar el resto de aspectos del trabajo, los que no son medibles ni cuantificables.
Ejemplos de trabajos por objetivos
Donde más abunda el trabajo por objetivos es en el ámbito de los comerciales y los promotores. Es sencillo: cuanto más venden, más cobran.
También los resultados de las acciones de marketing pueden medirse fácilmente, sobre todo en Internet. Asimismo, en una oficina también es posible trabajar por objetivos, por ejemplo, si se establecen una serie de hitos o metas mensuales.