Aprovechar para adquirir formación complementaria o incluso para especializarse dentro de una rama específica de su sector es lo que muchas personas desempleadas deciden hacer mientras se encuentran en paro y no encuentran un nuevo trabajo. En esos momentos se dispone de tiempo suficiente para asistir a los talleres y cursos para desempleados que más nos interesen, por eso es buena idea dedicar ese tiempo a mejorar nuestro desarrollo profesional. ¿Pero cuáles son las principales acciones formativas para las personas desempleadas? Presta especial atención.
Las administraciones lo saben, como también saben que la formación es el principal valor de cualquier profesional y lo que más valoran las empresas a la hora de contratar nuevo personal. Por ello, desde los servicios públicos de empleo se suelen poner a disposición de las personas desempleadas acciones formativas de forma gratuita o subvencionada, de forma que acceder a ellas resulte lo más sencillo posible.
Tipos de formación para desempleados
Las acciones formativas que se ponen en marcha desde de los servicios públicos de empleo son de muchos tipos, y cada persona deberá elegir la que mejor se adapte a su perfil o a sus preferencias.
1. Certificados de Profesionalidad
En primer lugar, encontramos los Certificados de Profesionalidad, que acreditan la adquisición de diferentes habilidades profesionales a través de la realización de cursos y pruebas. Sirven para acreditar que efectivamente contamos con la formación necesaria para desarrollar una actividad laboral, aunque también se pueden obtener si se certifica la experiencia profesional relacionada con ese campo en cuestión.
2. Formación especializada en herramientas TIC
Por otra parte, es posible encontrar formación especializada en TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación). Este sector está en constante crecimiento, por lo que es buena idea aprovechar para actualizar las competencias o para comenzar a adentrarse en este campo tan demandado hoy por las empresas. Además, es muy frecuente que estos cursos de formación sean impartidos por las principales empresas tecnológicas, como pueden ser Microsoft, Linux u Oracle, para mejorar nuestro perfil profesional TIC. Por tanto estas acciones formativas sirven también para adquirir más prestigio profesional.
3. Formación dual
La formación dual es otra alternativa que interesa a muchos desempleados, pues les permite, además de adquirir conocimientos teóricos, complementar estos con experiencias laborales relacionadas, a través de contratos para la formación y el aprendizaje. Así, durante un mínimo de un año y un máximo de tres, las personas desempleadas pueden mejorar sus competencias sin abandonar del todo la actividad laboral.
4. Planes de Formación Profesional para el Empleo
Por su parte, los tipos de formación profesional para el empleo va especialmente dirigida a aquellas personas desempleadas que quieren mejorar su capacidades y habilidades para enfrentarse a la búsqueda de empleo, que no siempre es un proceso fácil. Entre otras cosas, se trabajarán aspectos como la inserción laboral y todas sus facetas o la formación dirigida a determinados colectivos más vulnerables o que tienen un acceso más complicado al empleo.
5. Formación a medida
La formación a medida es otra acción formativa que puede resultar interesante, pues conlleva además un compromiso de contratación al finalizar la formación. Se trata de proporcionar a los desempleados los conocimientos y las habilidades necesarias para poder desarrollar con posterioridad la actividad laboral que se demanda en la empresa o en el mercado de trabajo.
6. Talleres de empleo
Los talleres de empleo tienen, en concreto, un valor añadido muy importante: se alternan en ellos la adquisición de conocimientos con la realización de actividades de interés social. Las personas que se apunten a un taller de empleo contarán con un contrato de formación y aprendizaje y recibirán una retribución acorde al trabajo realizado. Este tipo de proyectos tienen una duración de entre 6 meses y un año.
Como se ha podido comprobar, las alternativas que existen para ampliar la formación de las personas desempleadas son muchas. Su elección dependerá de las preferencias e intereses profesionales y de las circunstancias personales de cada participante.