A veces, las oportunidades en el trabajo se dan por estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado. Pero confiar nuestra suerte al azar no parece la mejor estrategia para progresar. Está claro que si se presenta la oportunidad, la aprovecharemos. Pero en vez de esperar a que surja, también podemos generar nuestras propias oportunidades laborales. Si eres capaz de crearlas y sacarles el máximo partido, estarás más cerca del éxito profesional. El camino hacia el éxito no es fácil, pero lo podemos allanar.
¿Qué se considera una oportunidad en el trabajo?
Las oportunidades en el trabajo son los instantes o plazos adecuados para realizar una acción. A menudo, este concepto hace referencia a las oportunidades que tiene una persona de mejorar su posición laboral, ya sea cambiando de empresa rumbo a una con mejores condiciones o a través de la promoción interna. También podemos utilizar este concepto para identificar aquellos escenarios donde un trabajador puede brillar, que permiten sacar a relucir sus fortalezas y convertirse en un elemento decisivo a la hora de alcanzar el éxito.
¿Cómo puedes generar y aprovechar nuevas oportunidades laborales?
Un aspecto a tener en cuenta si nos queremos generar oportunidades laborales es que el mercado de trabajo está en constante evolución. Y ahí tenemos nuestra primera oportunidad de crecer laboralmente. Un buen empleado debería mantenerse actualizado para poder hacer frente a los continuos cambios que se experimentan en el sector. El hecho de no acomodarnos y estar atentos a estas novedades hará que estemos más preparados para los cambios, aprovechando al máximo las oportunidades que se den.
En cierto modo, relacionado con la actualización, podemos generar nuevas oportunidades gracias a la promoción interna que surja en la empresa. Estar atentos a las vacantes de la propia empresa nos permitirá aprovechar estas oportunidades de progresar. Hay que saber dónde publica las vacantes, ya sea en la propia web corporativa, portales de empleo, etc., y comunicarlo a la persona adecuada. Puede ser tu jefe, el responsable de recursos humanos, el responsable del departamento donde está la vacante que te interesa…
Ten en cuenta que todas las vacantes pasan por su mesa. Siempre es interesante presentar tu candidatura como una opción preferible a la de un trabajador externo. Al fin y al cabo, conoces la empresa, su cultura corporativa, su forma de trabajar, etc. En realidad, no hace falta esperar a que se produzca la vacante, puedes hacerles saber tu interés en cualquier momento para que la puedan valorar incluso antes de publicar la oferta de empleo. Si hay rumores, alguien se va a jubilar o sabes que se va a marchar, muestra tu interés por la oportunidad laboral.
Otra forma de generar -y aprovechar- oportunidades en el trabajo es atreverte a asumir nuevos retos, a dejar atrás la zona de confort. No cerrarse en banda y atreverse a dar nuevos pasos, aunque sea por caminos que a priori no teníamos en cuenta, nos permitirá generar nuevas oportunidades para seguir creciendo. La adaptabilidad al cambio y a nuevos escenarios te permitirá aprovechar mejor estas oportunidades. También es importante confiar en ti mismo. Si crees en tus oportunidades, te resultará más fácil aprovechar estas oportunidades.
Si quieres mejorar las oportunidades laborales, también es fundamental aprender de los errores del pasado. Por una parte, te ayudará a ser mejor profesional, evitando tropezar dos veces con la misma piedra. Por otra parte, nos ayudará a sumar nuevas experiencias y aprender de los contratiempos. El fracaso no tiene por qué ser negativo, y cuando se cierra una puerta siempre se abre otra. Nos puede ayudar a reforzar nuestra preparación, sumar conocimientos, y aunque en un primer momento lo veamos todo negro nos acabará sirviendo para crear nuevas oportunidades en el trabajo.