Cada vez son más las personas que aspiran a ser nómadas digitales. El teletrabajo y la posibilidad de trabajar en remoto desde cualquier parte del mundo han permitido el desarrollo de un perfil que no deja de ganar adeptos. ¿Quieres convertirte en un nómada digital? Lo primero que debes sabes es que se trata de una opción que exige sacrificio, disciplina y trabajo duro. Eso sí, la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar del mundo es tan atractiva que vale la pena hacer el esfuerzo y dar el paso. Vamos a ver cómo ser nómadas digitales.
Tipos de nómadas digitales
En primer lugar, debes definir qué tipo de nómada digital vas a ser. El primer perfil que nos viene a la cabeza es el del freelance, el trabajador por cuenta propia que vende sus servicios a un tercero. Traductores, copywriters, entrenadores personales, asesores financieros, programadores, inversores… Una versión del freelance es el nómada digital emprendedor. Pero también podemos encontrarnos con nómadas digitales que trabajan por cuenta ajena. Están contratados por terceros, pero trabajan en remoto y se pueden permitir el lujo de hacerlo cada día desde un parte.
Cómo convertirte en nómada digital paso a paso
El primer paso para ser nómada digital es ganar experiencia profesional. Esto nos permitirá conocer el sector en el que trabajamos, pero también crear una agenda de contactos que necesitaremos si nos establecemos por cuenta propia. Convertirte en nómada digital debe ser fruto de una reflexión larga y profunda. ¿Eres capaz de viajar y trabajar a la vez? ¿Serás capaz de soportar la incertidumbre que esto implica? Si es así, puedes solicitar el trabajo en remoto o lanzarte a la aventura freelance. La puedes haber comenzado en tu tiempo libre.
Digitalizar tu negocio o crear una fuente de ingresos pasivos son otras formas de convertirnos en nómadas digitales. Gracias a los ingresos pasivos, podremos generar un dinero automáticamente sin tener que invertir continuamente nuestro tiempo. Esto nos permitirá disfrutar de la vida nómada. Y no olvides la planificación financiera y logística. Es aconsejable comenzar con un colchón de al menos 6 meses para sobrevivir al comienzo, asegurarte de que tienes todo el equipo y material necesario para desarrollar tu actividad y vivir como un nómada.
Crear una rutina de trabajo
Quizá te resulte paradójico el hecho de romper con la rutina del día a día para ser en nómada digital y a la vez tener que crear una rutina de trabajo. Pero sin una rutina, te resultará difícil cumplir con todas tus obligaciones laborales. Hay quienes prefieren concentrar el trabajo el fin de semana para descubrir nuevos lugares entre semana, con menos turistas; otros prefieren reducir los ingresos a cambio de trabajar 5 o 6 horas al día… Además, saber qué hacer primero y crear un hábito te ayudará a ganar tiempo.
¿Dónde pagan impuestos los nómadas digitales?
Otro aspecto que no podemos perder de vista es la tributación. Aunque vivan en varios lugares a lo largo del año, los nómadas digitales deben pagar impuestos. Lógicamente, si trabajas por cuenta ajena, esta no será una preocupación. Tendrás un contrato laboral, y en cada nómina se aplicarán los impuestos y retenciones correspondientes. En el caso de los freelances, la clave está en la residencia fiscal. En España, depende de tres aspectos:
- Factor presencial: residir más de 183 días en el país.
- Factor económico: que el “centro de intereses económicos” esté en el país.
- Factor familiar: que el cónyuge o hijos menores vivan en el país.
Si pasas al menos 183 días al año en España, tendrás que tributar aquí. Otra posibilidad es cambiar la residencia fiscal para tributar en un tercer país por tu actividad económica. En este caso, habrá que comunicarlo a la Agencia Tributaria mediante el Modelo 030 y el certificado de residencia fiscal emitido por otro país. Es algo altamente recomendable si vas a pasar un largo tiempo un mismo país.
Los mandamientos del nómada digital