Desde hace ya algún tiempo, se vienen escuchando términos como coaching laboral y mentoring para referirse a herramientas que facilitan el desarrollo profesional y personal de los empleados de las empresas. El concepto de mentoring hace referencia a la relación de ayuda que se da entre un mentor que gracias a su experiencia es un experto que puede enriquecer al alumno (persona que recibe la ayuda) con sus consejos y orientaciones prácticas.
Una de las características de este tipo de relación de ayuda es la diferencia de edad, gracias a la cual el mentor dispone de unos conocimientos que no posee el discípulo. El mentor dedica parte de su tiempo a potenciar el crecimiento profesional y personal de la otra persona a través de su orientación. Es, en definitiva, un consejero.
¿Qué es un programa de mentoring?
En la actualidad, y dentro del mundo empresarial, el mentoring facilita un canal para transferir los conocimientos de una generación de empleados a otra, o también de los directivos más experimentados a otros con menos experiencia. Es una figura indispensable en la gestión del talento multigeneracional. Por ello, la figura del mentor debe contar con una experiencia contrastada y poseer valores relevantes que pueda transmitir.
Los mentores son respetados en su entorno profesional y deben saber transmitir sus experiencias positivas y sus fracasos y errores, de los que también es posible aprender.
¿Qué beneficios aporta el mentoring?
Saber mantener las distancias adecuadas con sus pupilos, empatizar con ellos, motivarles para que sepan asumir riesgos cuando resulte oportuno y facilitar su crecimiento y experiencia de una forma más rápida y controlada que si lo hicieran por sí mismos son también cualidades del mentor y ventajas para el aprendiz. Y, si se tiene todo esto en cuenta, se podrán obtener los siguientes beneficios:
Facilita el desarrollo del equipo humano
El mentoring facilita el desarrollo del equipo humano en la empresa, ya que ayuda a transferir importantes experiencias y conocimientos de unos empleados a otros, facilitando también la fidelización de los más válidos.
Facilita el aprendizaje de otros trabajadores
Para los propios mentores, además, resulta beneficioso porque fortalece su propio crecimiento profesional, poniendo a prueba sus habilidades de comunicación y liderazgo con un objetivo nuevo: facilitar el aprendizaje de otros. La reflexión y la autocrítica que el mentor necesita realizar para ayudar a su alumno mejora sus propias habilidades.
Es una herramienta que facilita la retención del talento humano
Otro gran beneficio de usar esta herramienta reside en su importante capacidad para la retención (y la captación) de talento en la empresa, tan escaso a veces. En el momento en el que los empleados de la empresa de dan cuenta de que el mentoring apoya y fomenta su desarrollo profesional, su actitud cambia en el sentido de que se fortalece su deseo de permanecer en ella.
Refuerza a futuros líderes
Y especialmente beneficiosa resulta esta herramienta cuando se trata de “entrenar” a profesionales para que ocupen posteriormente puestos directivos de relevancia dentro de la organización.
Ejemplos famosos de mentoring
En este sentido, hay muchos ejemplos de personas que han alcanzado un gran éxito con la ayuda de un mentor. Por ejemplo, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg siempre ha expresado su admiración y amistad con el que considera su mentor, Steve Jobs, fundador de Apple. O el fundador de Microsoft, Bill Gates, que reconoce como su mentor a Warren Buffet (CEO de Berkshire Hathaway).
Al final, está claro que el principal valor o activo de las empresas es su equipo humano, sus trabajadores. Y si este equipo está bien preparado, bien “entrenado”, acabará por aportar enormes beneficios a la empresa en todos los ámbitos, aunque haya sido necesaria antes una fuerte inversión en ellos.