Normalmente, en los centros de trabajo pueden convivir hasta tres generaciones diferentes, pues la edad de trabajar se extiende desde los 18-23 años de edad hasta los 65-70, en función de las circunstancias de cada cual. Y cada generación, a su vez, está condicionada por la época que le ha tocado vivir, los acontecimientos históricos, las condiciones familiares, económicas y sociológicas, influyendo todo ello en su personalidad y psicología, y por tanto en su comportamiento. En sociología, las tres generaciones que hoy conviven juntas en los centros de trabajo se denominan “Baby Boomers”, “Generación X” y “Millennials”. Es complejo gestionar el talento multigeneracional en los departamentos de Recursos Humanos, porque son grupos distintos entre sí, con motivaciones diferentes y respuesta distinta a según qué tipo de incentivos y liderazgos.
Cómo gestionar el talento multigeneracional
Para conseguir que las distintas generaciones convivan de manera eficaz para los resultados de la empresa, lo primero es estudiar los detalles que caracterizan a cada una y sus perspectivas, tanto vitales como laborales.
Generación de los Baby Boomers
Empezando por los mayores, los Baby Boomers se identifican con los nacidos más o menos entre 1946 y 1964, después de la II Guerra Mundial, cuyo nombre deriva de la extraordinaria natalidad que se produjo en ese período.
Se caracterizan por trabajar muchos años o siempre en la misma empresa, por lo que psicológicamente tienden a buscar seguridad y estabilidad en su puesto. Suelen ser por ello muy fieles a la empresa, comprometidos a fondo con ella, aunque también muy competitivos.
En general, para esta generación el trabajo es muy importante, por encima de otras facetas personales, y se aferran a valores más tradicionales, luchan por aumentar la productividad en su trabajo. Les gustan los símbolos de posición social y la jerarquía, por lo que pelean por los ascensos.
Generación X o generación intermedia
La generación intermedia o Generación X se identifica con los nacidos entre 1965 y 1980, tras el fin de la Guerra Fría, cuyo nombre deriva de su acceso al mercado laboral en unas circunstancias de bastante incertidumbre, también en los ámbitos económico y político.
Suelen ser personas estables e independientes y prefieren el trabajo con poca supervisión o incluso ser sus propios jefes, por lo que valoran menos la jerarquía y las tradiciones, tendiendo a ser menos competitivos que los anteriores.
Generación Millennial
Los Millennials se identifican con los nacidos entre 1981 y 1999, en una época caracterizada por un gran desarrollo económico, y tienden a ser más emprendedores y más idealistas y valoran más sus metas personales o vitales. ¿Pero qué buscan los millennials en el trabajo? La calidad de vida es su prioridad, por lo que juzgan a las generaciones anteriores como adictos al trabajo. Prefieren dar prioridad a la conciliación entre la vida laboral y personal.
Aunque se muestran bastante impacientes, son también perseverantes y más tolerantes que las generaciones anteriores, con una gran capacidad de adaptación al cambio. La tecnología es su compañera permanente.
Estrategias para mejorar la gestión del talento multigeneracional
Para enfrentar el desafío de hacer convivir estas generaciones tan distintas, se deberían adoptar estrategias para aprovechar este entorno multigeneracional:
1. El mentoring o las cotutorías
El mentoring o las cotutorías en estos entornos multigeneracionales ponen en valor la experiencia y las habilidades de los empleados más veteranos y les dan la oportunidad de enseñar y compartir con los más jóvenes, e incluso aprender de ellos alguna facetas novedosas.
2. Fomentar la conciliación de la vida personal y laboral
La conciliación laboral y familiar, sobre todo con los que son capaces de trabajar con la mínima supervisión, ayudará a fomentar el buen clima laboral y por tanto a retener el talento.
3. Interesarte por las motivaciones de tus empleados, más allá de la generación a la que pertenecen
A pesar de esta caracterización de las generaciones, no es bueno etiquetar a las personas en bloque, conviene más conocer a cada empleado individualmente para conocer sus motivaciones y habilidades y ubicarlos de manera adecuada.
4. Fomentar ambientes de colaboración
Fomentar ambientes de colaboración, promoviendo que los empleados de todas las edades opinen y se sientan comprometidos con la empresa. El trabajo en equipo y la comunicación fluida son una garantía.