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La mayoría de nuestro tiempo lo pasamos en nuestros lugares de trabajo, por ello es importante que te sientas satisfecho/a, valorado/a y feliz en él. Normalmente cuando uno se siente insatisfecho es debido a sensación de invisibilidad que siente por parte de la empresa. Los trabajadores suelen sentir y experimentar que no les dan más responsabilidades, no les otorgan más tareas y, por su puesto, no les promocionan o mejoran las condiciones.
¿Qué se puede hacer en estos casos? Antes que terminar quemado o dejando tu puesto de trabajo te recomendamos que hables con tus superiores o tu jefe/a. ¡Te contamos cómo!
Consejos para decirle a tu jefe que no te sientes valorado
Como hemos dicho, antes de que la situación empeore y pueda incluso afectarte psicológicamente, te recomendamos tomar cartas en el asunto en función del tipo de jefe que tengas. Lo que debes hacer es trabajar en una solución para la situación, que empieza por notificar a tus supervisores o jefes que no te encuentras a gusto en este momento en la empresa.
Pero antes de ello, hay una serie de consejos que debes tener en cuenta.
1. Realiza una autoevaluación
Antes de comunicar que quieres decirle a tu jefe que no estás a gusto es muy importante que realices una autoevaluación. Realízate preguntas como: ¿Siento algo temporal? ¿Estoy molesto/a por algo en concreto? ¿Qué es lo que necesito? ¿Qué es lo que está fallando? ¿se puede revertir este sentimiento? ¿Qué es lo que hace falta?
Una vez resuelvas todas tus preguntas podrás determinar si el asunto es tan grave como para hablar con dirección y tendrás muchas respuestas a sus posibles preguntas.
2. Prepárate para todos los escenarios posibles
Una vez le cuentes a tu jefe/a lo que te sucede pueden pasar muchas cosas, desde que quiera ayudarte, hasta que decida prescindir de ti. Las opciones son muchas pero no debes sentir temor puesto que tu situación debía cambiar.
Es importante que sepas que puedes obtener todo tipo de respuestas, puede que tu jefe quiera oír todo, que no, puede que sepa cómo ayudarte, o puede que no…
3. La asertividad es tu amiga
Recuerda que no vas a quejarte, vas a informar sobre tu situación y sobre cómo te sientes en tu lugar de trabajo. Trata de ser lo más sincero/a posible. Explica cómo te sientes, por qué te sientes así y expón una posible solución a esta problemática.
Intenta no utilizar lenguaje acusatorio y céntrate en todo momento en explicar cómo te sientes de la manera más clara y respetuosa posible.
4. Recuérdale tus éxitos
Es importante que le recuerdes qué es lo que has hecho y qué has conseguido durante el tiempo que estás trabajando en la empresa, más todavía si se trata de una mediana o gran empresa. Incluso te vendrá bien anotar todos tus logros y progresos en un listado.
5. Pide feedback
Puede que, si no te sientes valorado, realmente tu jefe no te esté teniendo en cuenta por alguna razón, desde que no ha tenido tiempo para ello debido a cargas de trabajo o incluso puede deberse a algo negativo. El momento de decirle a tu jefe que no te sientes valorado es el mejor momento para preguntar si sucede algo.
Recoger este tipo de feedback te vendrá bien pase lo que pase. Quizás has pasado desapercibido/a este tiempo, quizás las tareas que desempeñas ahora estén en un segundo plano, quizás has bajado tu productividad… Sea lo que sea, saberlo, aunque pueda ser un trago amargo, te vendrá muy bien para mejorar como profesional.
6. Explica qué sucederá si toman medidas
Debes explicar también razones válidas por las que tu jefe/a debe trabajar de forma activa para contentarte. No caigas en amenazas o chantajees con dejar la empresa. Habla sinceramente sobre tu crecimiento en la empresa, la productividad, la motivación, los resultados…
Si eres un/a profesional valioso, créenos, lucharán por que te quedes en la empresa.