Muchos trabajadores se enfrentan a impagos o retrasos en el cobro de su salario dentro de las empresas en las que desarrollan su actividad profesional. Esta situación conlleva un incumplimiento de los acuerdos firmados entre ambas partes y puede ser motivo para solicitar la extinción de la relación laboral. Esto supone que el empleado tiene motivos legales para romper el contrato y dejar de trabajar en esa empresa presentando como causa principal el impago existente.
Además, en estos casos, el trabajador tiene derecho a exigir el abono de las cantidades que le deben y solicitar una indemnización que sería equivalente a la del despido procedente. Si se da esta situación y se considera viable la extinción, la persona trabajadora tendría el derecho de solicitar la prestación por desempleo. Es posible que te encuentres esta situación en tu puesto de trabajo y no sepas cómo actuar. Para ayudarte hemos creado esta breve guía con una serie de consejos y pasos que puedes seguir para exigir que se cumplan tus derechos laborales.
¿Cuándo se puede solicitar la extinción por impago?
En primer lugar, hay que aclarar que no todos los retrasos en el pago de tu nómina son una causa directa y sostenible para solicitar dicha extinción. Para que esto suceda debe existir un incumplimiento grave por parte de la empresa. Esta gravedad viene determinada por criterios objetivos que debe dictaminar un juez, que es quien debe considerar si la causa es justa en relación con el retraso que se ha producido. Puede que la empresa esté pasando una mala racha que le suponga problemas económicos, pero eso no es motivo suficiente para retrasarse en el pago del salario a sus empleados ni debe ser una excusa para que esto se repita en el tiempo. Por tanto, a no ser que llegues a un acuerdo previo con la empresa, la extinción tendrá que concederla un juez.
¿Qué pasos hay que seguir para solicitar la extinción laboral?
Si estás sufriendo una situación de impagos o tu empresa se retrasa reiteradamente en el abono de tu salario y quieres solicitar la extinción laboral, el primer paso que debes seguir es poner una demanda de extinción del contrato laboral por voluntad del trabajador. Dicha demanda de baja voluntaria laboral se debe presentar en el Juzgado de lo Social. Allí revisarán tu caso para comprobar si es viable y celebrar una conciliación previa en la que ambas partes tendréis la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Si no se consigue llegar a buen término, se celebra un juicio y se dicta una sentencia en la que se determinará quien lleva la razón y las obligaciones que debe cumplir. Si se estima que debe concederse la extinción de la relación laboral, el juez impondrá una indemnización para el trabajador y este podrá dejar de trabajar en la empresa. Pero en caso de que se desestime, la relación laboral continuará. Tras la sentencia, ambas partes pueden presentar un recurso y continuar con el proceso.
Si estás pasando por esta situación te recomendamos que consultes con un experto en legislación laboral para comprobar la viabilidad de la demanda en tu caso. No en todos los casos resulta factible presentar una demanda de este tipo ya que existen distintos retrasos que pueden ser considerados poco graves o no lo suficientemente relevantes como para ser causa justa de dicha extinción. Un abogado laboralista te orientará sobre tu caso concreto y las pautas que debes seguir, así sabrás si tu situación dentro de la empresa constituye un motivo de demanda y cómo debes proceder para presentarla con todas las garantías y respetando siempre tus derechos como trabajador.