¿Es legal que te pregunten por tu opinión sobre un conflicto político? ¿Por tu ideología? ¿Por tu situación sentimental? Cualquier pregunta relacionada con tu vida personal vulnera el derecho a la intimidad por lo que los reclutadores no pueden formularlas. De la misma manera, las preguntas relacionadas con la orientación sexual, religión o ideología podrían vulnerar el artículo 14 de la Constitución que prohíbe expresamente la discriminación por razones de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. No estás obligado a responder a ninguna pregunta ilegal que es, además, denunciable. Y así se lo puedes hacer saber a la persona que te está entrevistando. A veces los reclutadores tratan de ver cómo se desenvuelven los candidatos en situaciones incómodas y por ello las plantean. Pero también es cierto que puede introducir un elemento discriminatorio en el proceso de selección.
Preguntas prohibidas en una entrevista de trabajo
La mayoría de candidatos que se enfrentan a las situaciones desagradables de la entrevista de trabajo no denuncian ya que es un proceso largo. Aunque puedes negarte a responder subrayando que sabes que no es legal la pregunta, lo cierto es que esto puede suponer que quedes descartado del proceso de selección.
Por ello, a lo largo de este post te ofrecemos las claves para que, si decides contestar, puedas hacerlo sin comprometerte demasiado y reorientado la pregunta de manera que puedas poner en valor tu valía profesional. Una vez has hecho entrevistas, y más si te han hecho preguntas prohibidas durante ella, es importante que sepas como hacer el seguimiento de la candidatura, manteniéndote presente ante los reclutadores y mostrando interés.
¿Estás casado? ¿Tienes pareja?
Esta es una de las preguntas más habituales dentro de las preguntas ilegales, especialmente a las mujeres que buscan trabajo. Tu estado civil o situación sentimental no tienen ningún tipo de relación con tu profesionalidad. Puedes declinar responder a esta pregunta.
“No veo de qué manera puede influir mi estado civil en mi rendimiento profesional”.
¿Tienes hijos?
Esta es una pregunta que con cierta frecuencia se plantea, especialmente a las mujeres. Para darle la vuelta a la pregunta sin comprometerte demasiado, puedes destacar (si tienes hijos) que has sido capaz de conciliar tu vida personal y laboral y promocionar por lo que no sabes de qué manera puede influir tu vida personal en tu vida profesional. Puedes subrayar también que tus anteriores empleadores siempre han dado referencias positivas de tu productividad y responsabilidad en el trabajo.
«Mis anteriores jefes siempre han dado referencias positivas sobre mi compromiso con el trabajo y mi productividad, las cargas familiares nunca han sido un problema ya que soy una persona muy organizada y con una gran capacidad de concentración»
¿Quieres tener hijos?
Lo que el empleador quiere saber son tus metas profesionales a corto y largo plazo por lo que puedes devolver la pregunta respondiendo que estás centrado en tu carrera profesional. Si no es algo que te plantees en estos momentos puedes responder diciendo que no está a medio plazo entre tus prioridades.
“A corto y medio plazo me gustaría seguir progresando en esta empresa ya que creo que tengo posibilidades de crecer a nivel profesional gracias a mi experiencia previa y mi formación académica”.
¿Asumes cargas familiares?
Lo que el empleador quiere saber es si tienes disponibilidad para trabajar horas extra u otros días de la semana, por lo que puedes responder destacando tu compromiso con tu trabajo.
“Si lo que necesita saber es mi disponibilidad para hacer horas extras, soy una persona muy comprometida con mi trabajo y si es necesario, puedo quedarme a realizar horas extra”.
¿Qué opinas de una situación política?
Esta pregunta también es ilegal ya que puede suponer discriminación por motivos ideológicos o políticos. Por ello puedes declinar dar una respuesta afirmado. Sin embargo, también es cierto que rechazar responder una pregunta puede suponer ser descartado de manera automática del proceso de selección por lo que es mejor tratar de dar una respuesta lo más neutra posible.
Creo que necesitaríamos mucho tiempo para hablar de esta situación política tan compleja. Es difícil en unos minutos dar una opinión contundente ya que el conflicto es bastante complejo.
¿Cuál es tu nacionalidad?
Aunque es inevitable responder acerca de la nacionalidad, es importante que explicites lo que el entrevistador quiere saber: que tienes todos los permisos necesarios para trabajar en el país en el que te encuentras y que esperas poder crecer profesionalmente allí. Puedes también subrayar tu arraigo personal con el país en el que te encuentras.
Nací en Ecuador, pero desde hace tres años tengo mi residencia permanente en España. Tengo intención de vivir aquí ya que creo que tengo oportunidades profesionales y, además, a nivel personal estoy ya muy vinculado con esta ciudad.
¿Eres creyente? ¿Qué religión practicas?
Tanto si eres ateo como si perteneces a alguna religión, no tienes por qué contestar a esta pregunta porque no tiene ninguna relación con tu rendimiento profesional. Puedes responder con un
“Mis creencias nunca han influido en mi profesionalidad y productividad”.
¿Tienes problemas de salud?
Aunque algunos puestos de trabajo requieren unas determinadas condiciones físicas, estas suelen ser determinadas por profesionales médicos en las revisiones obligatorias. La entrevista no es el momento de preguntarla. Así, si tienes cualquier condición médica crónica que no te impide desempeñar tus tareas, no estás obligado a responder.
“Mi salud nunca ha sido un impedimento para desarrollar mi carrera profesional.
¿Qué puede pedirte un reclutador (y qué no) en un proceso de selección?