¡Enhorabuena! La búsqueda de empleo ha dado sus frutos y vas a firmar tu contrato de trabajo. ¿Significa esto que debes aceptar las cláusulas y condiciones sin leer el contrato laboral? De ninguna manera. Antes debes conocer el plazo legal para firmar un contrato laboral y, sobre todo, qué documentación necesitas para iniciar (o retomar) tu andadura profesional. Tanto si te enfrentas a tu primera firma del contrato de trabajo, como si ya cuentas con una dilatada trayectoria profesional, nunca está de más conocer algunos consejos antes de firmar el contrato laboral. Descúbrelos con nosotros.
¿Qué necesito para firmar mi contrato de trabajo?
Antes de proceder a firmar tu contrato laboral (sobre todo si optas a tu primer contrato de trabajo y no estás familiarizado/a con el procedimiento) es importante que conozcas los trámites y la documentación requerida que tendrás que presentar para que tu situación laboral esté reglada.
Que tener en cuenta antes de firmar tu primer contrato de trabajo
Documentos necesarios para firmar un contrato laboral
Plazo para firmar el contrato de trabajo
Dado que no se debe firmar el contrato antes de empezar a trabajar, la Ley prevé un plazo máximo de tiempo en el que el futuro trabajador o trabajadora deberá leer y firmar su contrato laboral. De lo contrario, la empresa podría ser sancionada, puesto que un empleado nunca debería comenzar a desarrollar la actividad para la que ha sido contratado antes de firmar el documento.
¿Qué pasa si no se firma un contrato de trabajo?
La empresa está obligada a escriturar el contrato de trabajo antes de que el empleado/a inicie su actividad laboral. Por lo tanto, si el futuro trabajador no firma el contrato de trabajo en el tiempo estipulado, la empresa será debidamente sancionada por irregularidades.
Sin embargo, es muy posible que sea el mismo empleado el que no quiera firmar su contrato de trabajo, bien porque no esté de acuerdo con las cláusulas acordadas, bien porque las condiciones sean realmente abusivas. Si este es tu caso, hay una serie de situaciones en las que puedes negarte a firmar el contrato laboral: