En los próximos años cercanos a la jubilación, es importante conocer qué base de cotización has de tener para cobrar la pensión máxima. En el pasado 2016, el Consejo de Ministros aprobó en diciembre el Real Decreto en el que fijó los límites establecidos para las pensiones de jubilación en 2017. De este modo, estableció un aumento del 0’25 %, que suponía una pensión de jubilación máxima de 2573,70 euros al mes. Ahora bien, de cara a este nuevo año 2018, el Gobierno procedió a congelar la base máxima de cotización, manteniendo estable su cuantía sin ningún tipo de variación con respecto a la cifra vigente en el período de 2017: 3.751,2 euros.
La base de cotización y la pensión máxima
A la hora del cálculo de la jubilación de un profesional, debemos tener en cuenta que la base de cotización es el elemento esencial y clave para la Seguridad Social, ya que de ese importe se destina parte del ingreso al abono de la prestación.
De este modo, cuando el trabajador apuesta por una mayor base de cotización, también obtendrá mayores ingresos para la Seguridad Social, y por tanto, pensiones de una cuantía superior en un momento futuro.
Por desgracia, éste es un error bastante frecuente en el caso de los autónomos, que apuestan por cotizar a través de la base más baja con el objetivo de reducir su cuota de la Seguridad Social. En su contra interviene el hecho de que a largo plazo, su jubilación será más baja que la media de trabajadores por cuenta ajena.
Para amortiguar esta situación, está la posibilidad de optar por un plan de pensiones que permite recuperar los depósitos realizados como una medida de ayuda económica.