Aunque no suele ser habitual, a veces ocurre que nuestro antiguo jefe o algún compañero de trabajo da referencias laborales negativas sobre nuestra persona. Esto puede afectar negativamente a nuestras futuras contrataciones, especialmente cuando las malas referencias laborales se extienden y afectan a nuestra imagen profesional. Si bien es cierto que la valía hay que demostrarla sobre el terreno -y no basándonos en referencias personales dañinas- no está de más que sepamos cómo actuar ante una carta de referencia negativa. ¡Toma nota!
Cómo evitar una mala referencia laboral
Lo mejor que puedes hacer para evitar una referencia laboral negativa es, sin lugar a dudas, pensar muy bien a quién pedir referencias. Pensemos: ¿Ha habido algún problema laboral o incluso personal que pueda hacer tambalear las buenas referencias profesionales? Si la respuesta es afirmativa y crees que la opinión de cierta persona podría dañar tus futuras candidaturas, es tan sencillo como no solicitar una referencia personal a dicho individuo.
¿Es posible quitar una mala referencia laboral?
Supongamos que no has podido evitar las referencias laborales negativas. ¿Puedes hacer algo para eliminarlas… o el mal ya está hecho? Partiendo de la base de que la comunicación y la diplomacia han de ser tus mejores bazas, ¿por qué no pruebas a contactar directamente con esa persona? No se trata de iniciar un cruce de acusaciones y acabar peor de lo que estabas, sino de descubrir la razón por la que habla mal sobre ti. Quién sabe; es posible que hayas pasado por alto alguna desavenencia laboral.
Otra forma de librarnos de las malas referencias personales es, directamente, decir la verdad. En una entrevista de trabajo el reclutador valorará que le pongas en sobre aviso sobre las críticas recibidas. De esta manera, además, lograrás explicar tu versión y evitar sorpresas desagradables en un futuro.