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No hay un ámbito en el que sea más importante conseguir esa máxima de llevarse bien con todo el mundo que en el trabajo. Cambiar de empleo puede complicarse si tu anterior jefe da malas referencias laborales sobre ti. Como no siempre está en tus manos evitarlo, al menos ten encuenta estos consejos para reaccionar y que no te traiga consecuencias.

Intentar dialogar, el primer paso ante unas malas referencias laborales

La verdad es que el problema de que un ex-jefe hable mal de ti como trabajador es que no siempre te enteras. Si mantienes buenas relaciones con algunos de tus antiguos compañeros, es más probable que puedan llegarte esas malas recomendaciones. Y ¿una vez que lo sabes, hay algo que puedas hacer?

Pues, lo primero es que intentes reaccionar lo antes posible, pero siempre que estés seguro de que puedes mantener la calma. Porque de lo que se trata es de que contactes con tu antiguo jefe e intentes que cambie de opinión sobre ti o, al menos, que deje de hablar de ello con otros posibles empleadores.

Es preferible que pudieses tener una conversación telefónica directa, aunque si no es posible, al menos mándales un correo electrónico. En ambos casos, estas son las líneas generales que debe tener tu mensaje:

  • la diplomacia es tu mejor aliada, intenta transmitir que quieres entender el porqué de sus críticas
  • el tono debe ser absolutamente respetuoso en todo momento
  • no mantengas una postura defensiva
  • elude cualquier otro tema, solo céntrate en que se hable de los hechos que motivan esas malas referencias y cómo te está afectando a nivel laboral, no dejes que interfieran asuntos personales.
  • recuerda que tu objetivo es obtener su comprensión para que deje de lanzar esos mensajes, no te sirve de nada rebatir sus razones, sino conseguir su colaboración
  • tu actitud debe ser la de mantenerte a la escucha, sin interrumpir
  • en caso de no conseguir que cambie de postura, despídete agradeciéndole su tiempo, pero no seas hiriente porque solo agravarás el problema.

Cuando el acuerdo no es posible

No queremos darte falsas esperanzas, lo más habitual es que no consigas que un ex-jefe rectifique y deje de dar malas referencias laborales sobre ti. O que no puedas ni siquiera contactar y hablar con él porque no te responda. Aun así, siempre hay algo que puedes hacer para contrastar una recomendación laboral negativa. Estas son las dos estrategias que mejor funcionan:

Anticípate a unas malas referencias laborales

No se trata de que mientas en tu curriculum, pero si una relación laboral fue más complicada de lo normal o acabaste mal con tu jefe, mejor evita pedirle referencias. Refleja, por supuesto, esa experiencia laboral pero no entre las más destacadas, que no sea la que más llame la atención a tu reclutador.

Expón tus argumentos

Otra solución es que demuestres tu honestidad, sacando tú el tema y hablando con el entrevistador sobre esa recomendación negativa. Pero, tienes que ser muy cauto e inteligente si decides hacerlo. Por supuesto, es imprescindible que te apoyes en hechos y argumentos objetivos, nunca introduzcas valoraciones o cuestiones de carácter personal.

En esta línea es efectivo que cuentes con referencias laborales positivas de esa misma empresa por parte de los responsables de otros departamentos con lo que tuvieses relación. O que incidas en las buenas opiniones de tus jefes cuando has desempeñado un puesto similar en otra empresa.

Sobre todo, piensa que la posibilidad de recibir unas malas referencias siempre está ahí, no es un tema que tú puedas controlar totalmente. Lo más eficaz es que estés preparado para reaccionar y no dejes que esta situación te paralice.

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