Para acceder a determinados empleos es probable que soliciten referencias de tus anteriores supervisores. Por esto es importante que las tengas preparadas. No obstante, es posible que no tengas muy claro a quien deberías pedírselas. No te preocupes.
¿A qué profesionales pedir referencias laborales?
De media general, los empleadores suelen demandar tres referencias por cada candidato, por eso conviene que tengas al menos estos dispuestos a abogar por tí. Es importante conocer a tus referentes, seleccionar a las personas adecuadas y obtener su permiso para utilizar las referencias. Necesitas a gente responsable que pueda confirmar que trabajaste en un determinado lugar, tu título, el motivo de tu salida, y otros detalles. También es muy importante saber bien lo que van a decir sobre ti, tu trayectoria y el rendimiento del equipo.
Es perfectamente aceptable utilizar referencias distintas a tu empleador o supervisor: conocidos de negocios, profesores universitarios, clientes y proveedores pueden hacer buenas referencias. También puedes utilizar voluntariamente a dirigentes u otros miembros de la empresa como referencias personales.
Cuando abandonas un puesto de trabajo debes pedir una carta de recomendación a tu supervisor. El tiempo pasa y la gente se mueve constantemente, por lo que es fácil perder la noción de los jefes anteriores. Pidiendo las cartas de recomendación te aseguras por adelantado que tendrás la documentación escrita de tus credenciales para dar a los posibles empleadores. Si aún no lo has hecho, nunca es tarde para regresar y pedir cartas as los empleadores anteriores para incluir en tus archivos personales.