Son muchos los trabajadores que acuden a su puesto de trabajo de forma mecánica y esperan a que llegue la hora de salida con ansiedad. Son personas que suelen aburrirse en su trabajo o cuyo desempeño no les llena ni les aporta nada más allá de un salario. Desgraciadamente, este es caso de muchas de las personas que trabajan actualmente, aunque hayan invertido tiempo y dinero en formarse en lo que consideraban que era su profesión ideal. Es en estos casos en los que una entrevista de orientación vocacional resultaría de gran ayuda para encontrar de verdad el camino laboral más idóneo para cada uno. Así, las personas que reciben este tipo de asesoramiento logran en un futuro un menor grado de insatisfacción laboral y un mayor grado de realización personal en su trabajo.
La entrevista de orientación vocacional se realiza mayoritariamente a los jóvenes que se encuentran en el periodo de tomar decisiones académicas sobre su futuro y a las personas desempleadas que buscan trabajo o a los profesionales que quieren reorientar su trayectoria profesional de alguna manera. Esta entrevista tiene lugar en los centros educativos y en las oficinas públicas de empleo, respectivamente, y siempre son realizadas por orientadores laborales en la búsqueda de empleo. Pero, ¿en qué consiste realmente una entrevista de este tipo?, ¿qué preguntas se le hacen al entrevistado?, ¿qué conclusiones extrae el entrevistador?, ¿qué acciones se ponen en marcha después de la entrevista? Si quieres conocerlo todo acerca de esta poderosa herramienta de ocupación laboral, continúa leyendo.
Las preguntas en una entrevista de orientación vocacional
Son muchas las preguntas que se pueden realizar al entrevistado durante el transcurso de una entrevista de orientación vocacional. No en vano, lo que se pretende es conocerle en profundidad y desde muchos ángulos diferentes. De hecho, todas estas preguntas se agrupan en diferentes categorías y lo más probable es que tengan lugar no solo una única entrevista, sino varias.
Así, se comenzará la sesión con preguntas personales, para extraer del entrevistado sus datos más básicos. Las cuestiones aquí variarán en función de si la entrevista tiene lugar en un centro escolar o en una oficina pública de empleo (en este último caso estaremos hablando de una entrevista ocupacional), pero podemos decir que básicamente se hablará sobre: la edad, el lugar de procedencia y la situación académica o laboral actual.
Después, y aunque parezca un tema que no tiene cabida en una entrevista de este tipo, se pasará a comentar la situación familiar. Conocer a qué se dedican las personas más allegadas del entrevistado, cómo llegaron al lugar en el que se encuentran ahora y, especialmente, qué opina el sujeto sobre cada uno de ellos y su posición profesional, es fundamental a la hora de analizar cuáles son sus prioridades o aspiraciones. Después de todo, es el núcleo familiar el que, en la mayoría de los casos, más influencia tiene sobre el entrevistado.
Las siguientes sesiones se centrarán en conversar acerca de los intereses académicos (si es estudiante) o profesionales (si es trabajador) del sujeto para encontrar su vocación profesional. Se indagará en sus principales aficiones y se estudiará en detalle la trayectoria seguida hasta ahora.
Los objetivos: el autoconocimiento y el diseño de una hoja de ruta
Todas y cada una de las acciones que hemos comentado hasta ahora tienen un objetivo principal: que el entrevistado llegue a conocerse profundamente y se dé cuenta de qué es realmente lo que quiere y puede hacer. Y decimos ‘puede’ porque el otro gran objetivo será crear una estrategia personalizada, de forma conjunta, para que la persona llegue a alcanzar sus objetivos, siempre teniendo en cuenta sus capacidades y sus habilidades y ajustando al máximo la meta a la realidad y al potencial del entrevistado.