Quizás alguna vez hayas pensado en dedicarte a crear historias, a imaginar y plasmar en un trabajo toda tu creatividad. Si quieres encontrar trabajo como ilustrador, en este artículo vamos a ver algunas de las claves a la hora de redactar tu curriculum vitae ¡No esperes más y encuentra esa oportunidad que estás buscando!
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Como ilustrador, trabajarás con instrucciones comerciales para informar, persuadir o entretener al público al que se dirige el cliente, ajustando el ambiente y el estilo de las imágenes en consecuencia. Por ello, muchos ilustradores se especializan en un medio de diseño concreto, como el dibujo, la fotografía o la ilustración digital.
Los ilustradores crean dibujos e imágenes fijas para comunicar historias, mensajes o ideas que se utilizan en anuncios, libros, revistas, envases, tarjetas de felicitación o periódicos entre otros muchos casos. La mayoría de los ilustradores son autónomos, dirigen su propio estudio o trabajan desde casa. Normalmente, reciben encargos directos o a través de un agente para realizar sus proyectos, por lo que como ilustrador serás alguien con independencia y flexibilidad.
¿Qué hace un ilustrador?
Un ilustrador es un profesional que consigue comunicar cierta información de forma visual, clara y atractiva para el público. Normalmente son empresas que buscan llegar más directamente a su público quienes contratan a los ilustradores, que pueden trabajar en muchos formatos diferentes.
Entre las responsabilidades típicas del trabajo de ilustrador se incluyen:
Estar en contacto con editores, autores o diseñadores
Negociar contratos y plazos
Realizar las investigaciones pertinentes y generar ideas
Dibujar bocetos para su aprobación
Realizar las ilustraciones finales
Promocionar y dirigir sus trabajos así como su marca personal o empresa.
Mientras que los diseñadores gráficos se ocupan de la imagen general, por ejemplo, el diseño de páginas, los ilustradores se dedican más al dibujo, aunque puede haber cierto solapamiento entre ambos, sobre todo cuando trabajan para una empresa de tamaño reducido que requiere soluciones integradas.
Entre las habilidades principales que un buen ilustrador debería tener se incluyen:
Habilidades artísticas: los ilustradores deben tener habilidades para dibujar y pintar, ya sea a mano o a través de programas de diseño gráfico.
Creatividad: la capacidad de generar ideas originales y creativas para los proyectos en los que trabajan es uno de los aspectos más importantes de un gran ilustrador.
Conocimientos técnicos: como parte de su trabajo habitual, los ilustradores deben tener conocimientos sobre diferentes técnicas y materiales para crear sus diseños, como el uso de software de diseño gráfico, programas de edición de imágenes, etc.
Habilidades de comunicación: una parte fundamental, pero no muchas veces valorada es la capacidad de comunicar sus ideas y diseños a los clientes y otros miembros del equipo de trabajo. En muchas ocasiones un buen diseño puede traducirse en un mal resultado por carecer de la comunicación necesaria.
Capacidad de análisis: los ilustradores deben tener una buena capacidad para observar y analizar los detalles para crear diseños precisos y detallados.
Colaboración con otros profesionales: en un proyecto de diseño e ilustración suelen convivir muchas facetas distintas que a menudo requieren la colaboración con otros profesionales como escritores, diseñadores gráficos y editores.
Estudios necesarios para trabajar como ilustrador
Para trabajar como ilustrador, necesitaremos cierta formación en diseño gráfico, arte o ilustración. Por lo general, los ilustradores provienen de una carrera universitaria en diseño gráfico, comunicación o artes, sin embargo también puede ser suficiente con una formación de tipo profesional (FP) y algún curso especializado en diseño, dibujo o ilustración.
Es importante tener en cuenta que para trabajar como ilustrador, es necesario tener un gran talento para el dibujo y la creación de imágenes, y estar constantemente actualizando tus habilidades y conocimientos en el campo. Sin duda, el elemento más valioso para un ilustrador es tener un gran portafolio que muestre tu trabajo, para poder presentarlo a los clientes potenciales y conseguir nuevos proyectos.
¿Qué debe contener el currículum de un ilustrador?
Pese a que el currículum de un ilustrador puede englobar multitud de facetas, habilidades y experiencias, nada como un buen portafolio. Esta será nuestra puerta de entrada a nuevos clientes o empresas con las que trabajamos, y una vez hayamos conseguido la atención necesaria podremos poner en valor el resto de elementos de nuestra candidatura.
A la hora de redactar tu currículum como ilustrador ten presentes los siguientes aspectos:
Información personal: nombre completo, dirección, teléfono, correo electrónico y perfil en las redes sociales.
Formación académica: incluir la carrera o estudios relacionados con el campo de la ilustración, como diseño gráfico, arte o dibujo, así como cualquier curso o talleres relacionados con la ilustración.
Experiencia laboral: pon en valor cualquier experiencia previa relacionada con la ilustración, como trabajos freelance, proyectos para clientes, trabajos en estudios de animación, etc.
Habilidades: incluye habilidades relacionadas con la ilustración, como el uso de programas de diseño gráfico, ilustración a mano, conocimientos de animación, etc.
Portafolio: la piedra angular de tu perfil, deja un enlace o un archivo PDF con una selección de tu mejor trabajo como ilustrador.
Es importante que el currículum sea claro, conciso y fácil de leer, y que muestre tu experiencia y habilidades de manera clara y ordenada. Además, es valioso destacar tus mejores trabajos y mostrar ejemplos de tu trabajo en diferentes proyectos y estilos para dar una idea clara de tus habilidades y experiencia en el campo.
Errores frecuentes en el currículum vitae de un ilustrador
Al redactar un curriculum vitae como ilustrador, es relevante evitar algunos errores clásicos en la elaboración de currículums. El primero es no proporcionar suficiente información sobre tu formación académica, habilidades y experiencia laboral, haciendo que el currículum sea poco informativo y no muestre tus habilidades de manera clara.
En segundo lugar, no mantener un orden y estructura clara en la redacción del currículum puede dificultar la lectura y comprensión del currículum por parte del empleador.
Y en tercer lugar incluir un portafolio pobre o no incluir suficientes ejemplos de tu trabajo puede dar una mala impresión al empleador y no mostrar tus habilidades de manera adecuada.
Es fundamental recordar que el currículum es la primera impresión que tienes con un posible cliente o empresa, por lo que es necesario tomar el tiempo para redactarlo de manera profesional y asegurarse de que muestra de manera clara y precisa tus habilidades y experiencia como ilustrador. Y recuerda, como ilustrador tu carta de presentación es tu portafolio ¡Haz que hable por tí!
