Puede parecer una pregunta bastante inusual en la entrevista de trabajo, pero si lo piensas tiene todo el sentido del mundo: en situaciones extremas -y desde luego la crisis del coronavirus está siendo una de ellas- nos vemos obligados a sacar lo mejor de nosotros mismos para sobrellevar la adversidad. Los reclutadores son conscientes de esto -incluso ellos mismos han tenido que lidiar con la parte negativa del confinamiento- y por eso mismo les interesa saber qué has hecho durante la cuarentena. No para clasificarte como un candidato productivo o no productivo, sino para extraer conclusiones sobre cómo eres y cómo te adaptas a los cambios inesperados.
¿Y si no he hecho nada productivo durante la cuarentena?
Para empezar, el concepto de productividad es bastante relativo en este contexto. Lo que para alguien puede parecer muy productivo (hacer cursos de especialización, participar en seminarios online, acabar un proyecto personal) para otra persona ha resultado impensable dadas las circunstancias. Por ejemplo, muchos profesionales han tenido que compaginar el teletrabajo con el cuidado de niños o mayores; otros han estado meses sin cobrar el ERTE o incluso se han quedado sin empleo durante el confinamiento (con el machaque mental que ello conlleva).
En medio de esta situación extrema y desconocida muchos han optado por pasar los días como buenamente han podido: leyendo, viendo series y películas, jugando a videojuegos u horneando pan como si no hubiera mañana. Y todas estas actividades están BIEN: en realidad, nadie te va a juzgar por lo que has hecho o dejado de hacer durante los últimos meses. Eso sí: has de encontrar una respuesta persuasiva para esta pregunta.
Cómo responder a la pregunta «¿Qué has hecho durante la cuarentena?»
Al igual que ocurre con cualquier otra pregunta en la entrevista de trabajo, tienes que llevar la respuesta a tu terreno y «vender la moto» de manera convincente. Porque al reclutador no le importa si has estado haciendo cursos online como un loco o si por el contrario has amortizado tu suscripción en Netflix en tan solo cuatro días: lo que realmente quiere saber es qué has aprendido de todo ello y cómo puedes aplicar esta enseñanza en el futuro.
- «Me tomé el confinamiento como la pausa que tanto necesitaba para reflexionar sobre mis metas y delimitar los objetivos que quiero conseguir durante el próximo año».
- «Me despidieron en cuanto empezó la cuarentena, así que durante ese tiempo aproveché para actualizar mi currículum, mejorarlo con varios cursos de especialización y buscar trabajo de manera activa».
- «Llevaba un ritmo tan vertiginoso (trabajo, cursos, proyectos) que las primeras semanas de cuarentena fueron bastante difíciles para mí. No lograba concentrarme ni mantener el ritmo que llevaba antes, pero pronto entendí que lo que realmente necesitaba era tiempo para aprender a relativizar y organizar mi día a día de una manera realista. Al final he salido muy reforzado/a de todo esto: he aprendido a priorizar y me tomo las cosas con mucha más filosofía».
- «Durante el confinamiento aproveché para sacarme la certificación de Google Analytics y la de Google Ads».
- «Si algo he descubierto durante la cuarentena es que soy una persona multitasking. He trabajado desde casa, he empezado un nuevo proyecto personal, he pasado tiempo con mi familia e incluso he descubierto una nueva afición: la cocina».
- «Conseguí adaptarme a esta nueva situación explotando mi vena creativa. Empecé a pintar, a escribir y me puse al día con todos esos clásicos cinematográficos que llevaba tiempo queriendo ver».
- «No tuve la oportunidad de teletrabajar porque me hicieron un ERTE nada más empezar. Pero no pasó nada: me esforcé en crear una nueva rutina de ocho horas a base de estudio, trabajo en proyectos personales y deporte».
- «Siempre había tenido pendiente adquirir nuevos conocimientos digitales, así que aproveché la cuarentena para ponerme al día y reciclarme profesionalmente».