Son muchas las razones por las que una persona puede verse obligada a compaginar dos trabajos distintos. Y normalmente se trata de una obligación, pues esta no es una tarea sencilla y lo más frecuente es que sean unas determinadas circunstancias las que nos puedan llevar a tener dos empleos simultáneos. Necesitar más ingresos, querer compatibilizar nuestra pasión con un trabajo mejor remunerado, probar a emprender mientras mantenemos unos ingresos mínimos… Sea cual sea tu situación, debes saber que es posible compaginar dos trabajos distintos.
Sin embargo, como comentábamos, no es algo sencillo. Al final serán muchas las horas que dedicaremos a los dos trabajos, y es probable que ambos sean bien diferentes, por lo que tendremos que desconectar de uno y concentrarnos en el otro para poder ser realmente eficientes. Para que esta situación sea lo más llevadera posible, te damos a continuación varios consejos que te ayudarán a compatibilizar dos empleos diferentes.
Trucos para compatibilizar dos trabajos diferentes
En primer lugar, debes tratar de separar, en la medida de lo posible, cada trabajo y cada tarea. No realices actividades de un empleo mientras estás en otro, pues el resultado será, inevitablemente, una disminución de la productividad en ambos puestos de trabajo. Cada cosa a su tiempo.
En este sentido, seguro que te será muy útil compartir con tus superiores tu situación. Cuéntales que estás trabajando en dos sitios diferentes y que estás tratando de dar lo mejor de ti en cada uno, seguro que así se muestran más comprensivos contigo.
También es importante que analices las ventajas y desventajas del pluriempleo, si puedes, elijas un segundo empleo más relajado o más flexible. De esta forma, podrás optar a tener unos ingresos extra, pero sin comprometer demasiado tu tiempo y tu disponibilidad. Algún proyecto freelance puede ser una buena elección en este sentido.
Por otro lado, no te obsesiones. Es importante que tengas un horario marcado y que no ocupes tu tiempo libre en realizar tareas relacionadas con tu trabajo. Ten en cuenta que si tienes dos empleos, necesitarás tus momentos de desconexión y descanso. De lo contrario, tu mente no estará suficientemente despejada como para rendir al máximo en cada puesto de trabajo.
También es frecuente que las personas pluriempleadas tiendan a descuidar su alimentación. Ya sea por prisas, por ahorrar tiempo o bien por ahorrar dinero, comer mal es habitual en estos casos. Un grave error, ya que esto tenderá a afectar a tu productividad y a tu efectividad en ambos empleos. Si no puedes comer en casa, trata de prepararte un táper saludable o bien opta por comer fruta o verdura: te darán energía y no te producirán digestiones pesadas.
Por supuesto, al estar trabajando en dos lugares a la vez y realizar dos actividades diferentes, será fundamental establecer prioridades. Dedicar los primeros minutos del día a organizarte será lo mejor para no perder el tiempo en cuestiones sin importancia. Lo más urgente será lo primero que deberás atender, mientras que el resto podrá esperar. Sin agobios.
Y si te ves obligado abarcar demasiadas tareas, recuerda que puedes delegar, tanto en casa como en cualquiera de tus trabajos. Si no llegas, siempre habrá alguien que pueda hacerse cargo de lo que tu no puedes controlar, y no debes sentirte culpable por ello.
Por último, y aunque esta sea posiblemente una situación de la que muchos nos quejaríamos, recuerda que esta no es una actitud beneficiosa para ti. Trata de verlo en positivo, pues contar con dos trabajos te permitirá aprender el doble y conocer al doble de gente que te podrá aportar un sinfín de cosas positivas. También piensa que probablemente sea algo temporal, así que exprímelo al máximo.