Ya sea porque tienes muchos contactos o porque ocupas un cargo importante dentro de tu empresa, lo más probable es que algunos conocidos te hayan pedido en algún momento una recomendación de tipo laboral, ya sea en tu empresa o en cualquier otra con la que mantengas relación. La mayor parte de los empleos que necesitan cubrir las empresas se ocupan a través de los contactos o conocidos, ya que en estos casos las recomendaciones se basan en referencias personales adecuadas al puesto. Muchos empleadores dan más importancia a las recomendaciones de una persona de confianza que a lo que pone un candidato en su currículum. ¿Pero qué debes valorar antes de recomendar a alguien para un trabajo? Presta especial atención.
Cómo recomendar a un amigo para un trabajo
Aantes de dar el paso de hacer una recomendación y apostar por el reclutamiento interno, por mucho afecto que puedas sentir por una persona, es preciso que valores una serie de cuestiones, para no correr el riesgo de perjudicar tu reputación. Ten en cuenta que, si el candidato no responde a las expectativas que tu mismo has generado, la responsabilidad puede acabar siendo tuya.
Por eso, te recomendamos que tengas en cuenta estos consejos:
1. Asegúrate de que tu empresa acepte recomendaciones
¿En tu empresa o en la que realizas la recomendación es costumbre apostar por el reclutamiento colaborativo? Si no es así, estarás perdiendo el tiempo, al igual que si no hay ninguna posibilidad de que lo contraten, por ejemplo porque no haya vacantes.
2. Habla con tus compañeros de trabajo antes de hacer la recomendación
Pregúntate cómo verán tus compañeros de trabajo la recomendación. Asegúrate de que no acaben considerándolo como favoritismo o “enchufe”.
3. Revisa antes el historial laboral de esa persona
Asegúrate de que no haya tenido problemas anteriores de conducta, o de cualquier otro tipo, que hagan que no encaje bien en la empresa.
4. Asegúrate de que posee el perfil profesional adecuado
Es decir, que cumple con los requisitos exigidos para el puesto y que se ajusta bien al perfil profesional que demanda la empresa.
Además, has de tener en cuenta que la persona recomendada deberá adaptarse a las normas y a la filosofía de trabajo de la empresa receptora, a su cultura, por lo que deberá poseer suficiente capacidad de adaptación para ello.
5. No mientas nunca acerca de la persona que estás recomendando
La mentira se acabará sabiendo antes o después y puede perjudicar a los dos por igual.
6. Asegúrate de que la persona recomendada vaya a responder bien
Hay que estar seguro también de que esa persona va a responder bien, en caso de ser contratada. Si tienes dudas sobre la capacidad de trabajo o sobre el carácter y forma de ser del trabajador al que quieres recomendar, es mejor que no lo hagas, para evitar disgustos mayores con posterioridad.
La persona recomendada debe saber, incluso diciéndoselo tú si es preciso, que tiene que ser agradecida y devolver el favor en forma de trabajo bien hecho, de profesionalidad. De esta forma, podrás quedar bien en tu empresa.
7. Valora cómo puede afectar la recomendación a vuestra relación de amistad
Otra cuestión crucial: antes de decidirte a recomendar a una persona que aprecias, debes valorar con mucho cuidado cómo puede afectar esto a vuestra relación, sea esta cual sea. Y si intuyes que puede afectar negativamente, es mejor que no realices la recomendación. Es muy frecuente que, tras una acción de este tipo las relaciones se resientan, ya sea por que el recomendado no ha cumplido las expectativas y te ha dejado en mal lugar o porque se ha sentido en deuda contigo, algo que, en los casos más extremos puede impedirle seguir apreciando tu relación.
Ten en cuenta que, al final, vas a tener que responder por esa persona. Cuando recomiendes a un amigo o a un conocido para un puesto de trabajo en la empresa donde trabajas, no olvides que resulta inevitable que los directivos de la empresa te hagan responsable de su elección, tanto para bien como para mal.