Para tener éxito en la búsqueda de empleo no es recomendable empapelar tu ciudad con un mismo currículum estándar. Por otra parte, tampoco es necesario redactar un nuevo currículum cada vez que postules para una oferta. La mejor opción es que adaptar tu currículum para hacerlo más atractivo para cada empresa.
Así pues, una vez has decidido que lo mejor es modificar ligeramente tu «currículum base» o plantilla para encajar mejor en la oferta y aumentar tus posibilidades de éxito, ¿por dónde empezar? A continuación te dejamos algunos consejos para hacer tu currículum a medida para cada empresa.
Menciona el puesto ofertado en tu CV
Si ves la posibilidad de añadir el nombre del puesto que solicitas en tu currículum, no dudes en hacerlo. Esto será el indicador inequívoco de que no has difundido el mismo currículum por doquier, sino que has dedicado tu tiempo a pensar cómo plantear tu candidatura para esa empresa y ese puesto en concreto.
Elige de nuevo la foto
Puede que ya hayas elegido la foto del currículum para tu plantilla y pretendas utilzarla en todas las solicitudes. Puedes hacerlo, pero es recomendable volver a preguntarte a ti mismo si es la mejor foto para la oferta. Por ejemplo, diferentes conjuntos de ropa pueden comunicar distintos niveles de formalidad. No es una buena idea adjuntar una foto en traje a tu candidatura si crees que la empresa no requiere un atuendo tan formal a sus empleados.
Dales lo que están buscando
Lee con cuidado la oferta de la empresa. ¿Cuáles son los requisitos y condiciones del puesto? Piensa en el anuncio como en tu checklist. Si el puesto menciona la disponibilidad horaria, tú también. Si el puesto menciona capacidades especiales, como trabajo en equipo o habilidades comunicativas, tú las añades en tu extracto.
También puedes aproximar los detalles de tu experiencia a los del puesto que quieres, en la medida de lo posible. Utiliza las mismas palabras o sinónimos: tu objetivo es dejar claro que tu perfil encaja perfectamente con el que estás buscando.
Modifica la estuctura como mejor te convenga
El orden de los factores sí altera el producto. Existen diferentes tipos de currículum en cuanto a estructura, y algunos te beneficiarán más que otros. Por ejemplo, si has pasado una larga temporada sin trabajar, esto podría resaltar en tu currículum y afectarte negativamente. En este caso, tal vez apuesta por un modelo que no siga el orden cronológico.
Sé coherente con la oferta
A una empresa relacionada con la aeronáutica no le importará demasiado tu experiencia como camarero en un bar. Aunque cueste dejar algunas de tus habilidades fuera del currículum, trata de priorizar aquellas que puedan tener valor y ser coherentes para el empleo que solicitas.
Añade tus hobbies (si también son coherentes)
Tus hobbies e intereses personales también pueden ser del interés de las empresas, siempre y cuando estén relacionados. Por ejemplo, si crees que valorarán positivamente la forma física en el trabajo que solicitas, tal vez les guste saber que eres deportista y te ejercitas a menudo. Pero recuerda: sólo si es coherente.