El método de la ruta crítica es uno de los más populares a la hora de afrontar y gestionar proyectos. Una metodología que cada vez gana más relevancia, que no deja de sumar adeptos. Si tenemos en cuenta que la búsqueda de trabajo no deja de ser un proyecto, un proceso donde es fundamental no fallar y gestionarlo bien, podemos aplicar el método de la ruta crítica en la búsqueda de empleo. No importa si estás en situación de desempleo, si buscas tu primer trabajo o si ya trabajas, pero buscas un nuevo empleo. Vamos a descubrir cómo aplicarlo. La descripción de tareas, la identificación de los factores dependientes, elaborar un cronograma y la revisión de la ruta crítica son algunas de las claves que analizaremos a lo largo del artículo.
Qué es la ruta crítica
A grandes rasgos, la ruta crítica es un método que describe las actividades que más tiempo exigen en un proyecto. Nos permite evaluar el alcance del mismo: qué hay que hacer, qué recursos se van a necesitar y quién es el responsable de la tarea. Una vez superada esta fase inicial, se pueden ordenar las tareas en función del tiempo que nos llevará completarlas. De este modo, trazamos el camino a seguir, la ruta que nos llevará a completar esta tarea. En este caso, a encontrar un puesto de trabajo que cumpla con nuestras expectativas.
Implantar la ruta crítica para buscar empleo paso a paso
El proceso de ruta crítica cuenta con seis pasos, desde la descripción de las tareas a la revisión. Si aplicamos este método a nuestra búsqueda de empleo, habrá que cumplir con ellos. A continuación te explicamos cuáles son los pasos de la ruta crítica y cómo los podemos utilizar en la búsqueda de trabajo.
Descripción de tareas
El primer paso en cualquier ruta crítica será describir las tareas pendientes. ¿Y cuáles son estas tareas? En el caso que nos ocupa se trata de redactar el currículum, buscar potenciales empleadores, informarnos sobre ellos, analizar ofertas de empleo, enviar los CV, las posibles cartas de presentación… En este punto seremos lo más específicos posible en la descripción de cada tarea.
Identificar los factores dependientes
A lo largo del primer paso te darás cuenta de que muchos pasos dependen de otros, hay una relación que nos impide avanzar sin cumplir el paso anterior. Por ejemplo, si no hay una oferta de empleo, no sabremos a quién enviar el currículum. Si no conoces la empresa, no podrás adaptar tu CV a la vacante. Si estás preparando el C1 de inglés, tendrás que aprobarlo para incluirlo en el currículum.
Cronograma
Más allá de las fechas límites para enviar CV, seguramente esta sea la etapa de la ruta crítica que menos influye en la búsqueda de empleo. Salvo en casos como el del C1 -deberás indicar cuándo es el examen, cuándo esperas el resultado- no tiene un peso especial.
Evaluación de recursos
Para saber cuánto nos levará completar el proceso, hay que calcular los recursos de que disponemos. También nos podemos preguntar si existe la posibilidad de simultanear varias tareas a la vez. Por ejemplo, enviar el mismo currículum a varias empresas.
Determinar la holgura total
Con todo lo que hemos averiguado hasta ahora, podremos estimar cuánto tiempo nos llevará finalizar la búsqueda de empleo. Esto incluye desde la búsqueda inicial a las entrevistas. En este caso, podemos tener en cuenta el tiempo que podemos pasar sin empleo, o el margen necesario para avisar en nuestro empleo actual de nuestra renuncia.
Revisión de la ruta crítica
Cuando aplicamos esta metodología a la gestión de proyectos, la revisamos periódicamente. Siempre hay una serie de tareas que se acaban antes de lo esperado, mientras otras se prolongan en el tiempo. Lo mismo pasará en tu búsqueda de empleo, de modo que podemos actualizar el proceso en todo momento para hacerlo más eficiente.