Se suele considerar por parte de todos los especialistas que hay diversos tipos de currículum, dependiendo de cómo se ordenen los méritos incluidos. Así, tendremos el currículum cronológico (basado en el transcurso ordenado del tiempo), el funcional (agrupando los méritos por áreas) o el mixto (una mezcla de ambos). De estos tres tipos, el más común es el currículum cronológico, ya que a su vez es el mejor aceptado por la gran mayoría de las empresas. ¿Pero cómo debe ser la cronología del currículum? La respuesta que buscas, a continuación.
¿Cómo organizar tu Curriculum Vitae?
En este caso, toda la información se organiza temporalmente, comenzando con la información más antigua hasta llegar a la más reciente. Sin embargo, otra forma de organizarlo es presentando en primer lugar la experiencia actual y a continuación las experiencias anteriores. Este último tipo de presentación se denomina ‘cronológica inverso‘ y es más actual, ya que las empresas se están inclinando más por este tipo de estructura.
Para mostrar la evolución formativa o académica, es preferible la primera de las formas citadas, mientras que para la experiencia profesional o laboral resulta más adecuada la segunda forma, es decir, comenzando por lo más reciente. En cualquier caso, el reclutador podrá conocer fácilmente la evolución de toda tu carrera profesional siguiendo ambos itinerarios.
Este tipo de redacción es adecuada para los profesionales con experiencia laboral, con estabilidad y sin vacíos laborales en el currículum. También es adecuado para destacar el hecho de haber ocupado un puesto directivo importante.
Cómo ordenar la experiencia laboral en un currículum
De forma más concreta respecto de la experiencia laboral, su ordenación en el currículum requiere cumplir algunas reglas básicas.
1. Encabeza tu currículum de forma correcta
En primer lugar, este apartado hay que encabezarlo necesariamente con un título conveniente, como ‘Experiencia profesional’ o ‘Trayectoria profesional‘, por ejemplo.
2. Indica únicamente los empleos remunerados
En segundo lugar, hay que ubicar en este apartado exclusivamente los empleos desempeñados y ningún otro dato, y solo los empleos remunerados, tanto a tiempo parcial como a jornada completa, como autónomo o como empleado.
Si tuvieras experiencia profesional no remunerada, pero crees que deberían saberlo, es mejor crear una sección nueva como ‘Otras experiencias’, o algo semejante.
3. Ordena tu currículum empezando por el último empleo
Lo habitual es redactar esta sección en orden cronológico inverso, iniciándola con el último empleo. Si tienes muchos años de vida profesional y has cambiado con frecuencia de puestos o empresas, es mejor omitir los más antiguos.
4. Incluye los siguientes datos
Para cada puesto desempeñado, debes incluir necesariamente estos datos:
- Nombre de la empresa en que trabajaste.
- Ciudad de ubicación del puesto.
- Puesto de trabajo desempeñado.
- Tiempo de desempeño en formato fecha dd/mm/aa.
- Breve descripción de las tareas o competencias del puesto.
- Principales logros alcanzados en él, si los hay.
5. Vigila la extensión de tu currículum
El currículum no debe ocupar más de una página o, como máximo, dos, si optas a un cargo de carácter directivo. Tendrás ocasión de explicar más tu desarrollo profesional en la entrevista de trabajo.
6. Utiliza el diseño más adecuado para tu CV
Es conveniente que el diseño de tu currículum resulte atractivo y que tengas disponibles varias versiones, según el tipo de trabajo o empresa al que optes. Por ejemplo, si buscas un puesto como administrativo, puedes tener un currículum adaptado para el sector financiero, otro para los servicios y otro para la industria.
7. Evita (en la medida de lo posible) los periodos de inactividad
Es importante también evitar períodos de inactividad en tu currículum, cubriéndolos con ‘Otras experiencias’ que hayas podido tener o con algunas actividades formativas, aunque no sean regladas u oficiales. No cubrir estos períodos con alguna de estas actividades puede suponer que te excluyan del proceso de selección.
Deberías tener en cuenta estos consejos para redactar el apartado de “Experiencia profesional” de tu currículum, y además hacerlo con mucho cuidado, con la idea siempre de que llame la atención de los reclutadores.