Pasas horas y horas frente al ordenador sin distraerte, con muchas tareas que realizar y, aun así, finalizas la jornada con más trabajo para el día siguiente. No tienes tareas establecidas, no tienes claro cómo gestionarlas o incluso no encuentras momentos libres. Posiblemente, estés ante una situación de sobrecarga laboral debido al alto volumen de tareas que tienes. Esto es algo que debes comentar y solucionar hablándolo con tu jefe. ¿Sabrías cómo decírselo sin que le sienta mal? ¡Te damos las claves de cómo hacerlo y gestionarlo en este artículo!
¿Por qué le tengo que decir a mi jefe que tengo demasiadas tareas?
La sobrecarga de tareas en el trabajo no es bueno, y esto es algo que tu jefe o superior debe entender. Posiblemente te hayan designado más porque confían en tus progresos y en ti, aunque no por eso debes hacerlo todo tú. Existe el presentimiento de pensar que se va a enfadar por comentarle esto o, simplemente, que no le va a caer en gracia, aunque es algo que por nuestra salud debemos realizar y te contamos aquí por qué:
- Mejoraremos en gestión de tiempo.
- Priorizaremos tareas.
- Podremos centrarnos en explorar nuevas tareas.
- Mejoraremos nuestra salud al no tener tanta presión, estrés ni ansiedad.
- Aumentaremos nuestras habilidades comunicativas.
- Entre muchas otras.
¿Cómo le digo a mi jefe que tengo demasiadas tareas?
Ahora bien, los mejores consejos que podemos darte sobre cómo contárselo a tu jefe son los siguientes.
1. Analiza qué es lo que ocurre
Sí, tienes demasiadas tareas pero, ¿por qué? Es decir: ¿es porque confían en ti? ¿Por qué no tienes un rol fijo? ¿Por qué sabes de todo un poco? ¿Por qué piensan que tú lo haces mejor?
Posiblemente te haga replantearte cómo decírselo, pero seguramente te hará analizar el motivo de por qué tienes tanto trabajo. No te pares en pensar solo cosas positivas de la sobrecarga, da prioridad también a experiencias negativas si es necesario y si cabe.
2. Prepara el cómo vas a hacerlo
Si tienes claro que se lo vas a comentar para que intente tomar medidas y ayudarte en quitarte carga de trabajo, planifica cómo lo vas a hacer. Es decir, mide y ensaya si es necesario cómo se lo comentarás e incluso establece un guion con los puntos que no quieres que se te olvide.
No te olvides de elegir el mejor momento para hacerlo: no lo hagas lunes a primera hora, espera a mediodía, después del café, por ejemplo. No obstante, eres tú quien mejor conoce a tu jefe o mando superior, por lo que establece el momento y lugar en el que hacerlo a tu antojo.
3. Quiero comentarte una cosa…
«María, a ver si tienes un hueco hoy a las 12:15 después del café, que quiero comentarte una cosa. ¿Podrías?» Esta frase tan simple podría ser perfecta para empezar la reunión con tu jefe/a e irte a algún lugar alejado y comentarle lo que te ocurre.
Por otro lado, no tengas miedo a comentar que lo que te ocurre es la sobrecarga de trabajo. Es decir, sé directo/a y preciso en tus explicaciones. Muestra interés por ver lo que piensa y a qué puede deberse, quizá te pueda echar un cable (debería hacerlo).
4. Cuidado con reprochar
No reproches directamente a esta persona que tienes mucha carga de trabajo por culpa de la mala organización, porque no se ha actuado a tiempo, etc. Lo mejor que puedes hacer es acercarte al tema sin tener que hablar específicamente de ello. Está bien decir que tienes mucha carga de trabajo, pero no culpar o reprochar.
Tu jefe/a será una persona que también tiene sus tareas, por lo que posiblemente también tenga mucho que hacer, así que no le molestes más de la cuenta.
5. Respeto y educación
Por último, muestra respeto y educación en todo lo que habléis. Ya sabes que insultando, molestando a los demás o no mostrando respeto poco más a conseguir. Es importante que lo tengas en cuenta, ya que sino no vas a conseguir quitarte cargas de trabajo.